Capítulo 9

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Jimin

— Eres más extraño de lo que pensé.

En ese momento algo me atormento, un recuerdo que aún hoy en día me pesa. ¿Qué es? Pues aquella experiencia de como Jungkook se volvió un Demonio, él me odiaría y estoy seguro de que no querría verme ni en pintura.

Practicamos un par de horas, no se le dificultó, era bueno, demasiado bueno para un principiante. Ahora sabe cómo transformarse en cada una de las especies, incluso tomó su forma de lobo y sí que es sorprendente. Es más grande de lo usual, su pelaje es negro y sus ojos conservan esa heterocromía única. El sol se oculta, dándome aviso de lo que sigue, ni corto ni perezoso lo llevé de nuevo a la tierra, pude ver a un impaciente Jungkook que nos observa con los brazos cruzados.

Jungkook

La paciencia es una virtud que muchos poseen, y para mí desgracia no soy de los afortunados. Pasan los minutos y el rubio no aparecía; sin pleno aviso, del cielo bajó un ángel que era envuelto por los brazos de Jimin. Mi estómago se revolvió por la cercanía, cerré mis puños recordando el auto-control.

— Tardaron demasiado, creí que eras más puntual o al menos lo suficientemente considerado para avisarme o quizá  mandar demonios Atums. Digo, ya tienes experiencia haciéndolo —noté en su rostro nerviosismo— Hay que irnos.

— Adiós Jimin, te veo pronto —beso la mejilla del rubio y éste solo se sonrojo. Al carajo el auto-control. Torne mis ojos grises y lo cargue, alejandolo— ¡¿Oye qué te pasa?! ¡Bájame Jeon! —le di una nalgada para que se callara, pero este comenzó a moverse aún más para tratar de bajarse.

— Te daré otra si sigues moviendote —y se quedó inmóvil, sonreí, pero se borró al ver que el rubio seguía frente a nosotros, di media vuelta para adentrarme al bosque.

— Me puedes bajar, por favor —suspiré accediendo— Gracias, ¿ahora qué?

— Quédate quieto —me acerqué lentamente. Rocé nuestros labios y suspiró pesadamente juntando su frente con la mía, en un parpadeo nos teletransportamos al inframundo— Llegamos, sólo no te alejes de...—no terminé de hablar, todo paso tan rápido. Un par de demonios Atums me golpearon y lo acorralaron. Intenté levantarme, pero fue inútil— ¿Qué mierda quieren?

Rieron y señalaron al castaño que al igual que yo esta en el suelo. El agarre era fuerte, lo lastima. Y ahí esta de nuevo ese sentimiento de querer protegerlo, mis ojos cambiaron y las runas se iluminaron provocando que salieran disparados por los aires, hice aparecer mi espada envuelta en fuego celestial.

No tardaron en rodar cabezas.

Me acerco un poco a él, pero justo antes de llegar algo me atravesó y un líquido recorre mi abdomen, baje la vista y uno de los demonios me apuñaló con su garra. No me preocuparía sino fueran venenosas.

— ¡JUNGKOOK! —caí al suelo de rodillas, mi cuerpo se quemaba desde adentro, es el potente veneno.

TaeHyung

Mi corazón late tan rápido que podría escucharse a un kilómetro de distancia. Traté de usar lo que Jimin me enseñó. Nada funciona. Estoy en blanco. Si quiero ayudarlo, es fundamental que me concentre; de pronto un golpe de adrenalina me dio el impulso de levantarme y eliminar a los atums antes de que siquiera pensaran en atacarme, no podrían.

Al acabar con ellos corrí hasta él, lo sostuve poniendo su cuerpo de lado para evitar que se ahogara con el extraño líquido verde que escupe, su cuerpo caliente y sudoroso temblaba como si estuviera sumergido en hielo.

— ¿Qué hago? ¿Cómo te ayudó? —pregunté con inquietud.

— No creó que, pue-das... ayud-arme —su voz era débil— Sus garras son venenosas —al tocar la herida tuve una visión, creo saber cómo ayudarlo.

༄ᵀʰᵉ ˢᵉᶜʳᵉᵗ ʷᵒʳᴵᵈ༄ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora