Capítulo 3: Cadáver

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3-Cadáver

**Starrk**

Observo sentado desde la chimenea de una casa el movimiento que hay en el cuartel de Karakura. Parecen estar en periodo de selección, lo cual ha atraído a muchos hombres que quieren engrosar las filas del ejército. Reconozco los rostros de algunos de los inmortales, hombres a tener en cuenta ya que son enemigos bastantes fuertes. Los he estudiado durante todos estos siglos, uno por uno, todos los que están bajo su bando. Bajo la guía de Kuchiki Soujun.

Ladeo ligeramente la cabeza al ver más allá de los múltiples rostros el único que me interesa. Esos ojos azules grisáceos melancólicos que miran a su alrededor con pesar, sumido en la preocupación. No has cambiado nada...ni un ápice, Soujun....

Frunzo el ceño cuando veo que se le acerca un inmortal de cabello rojo con aires de grandeza. No puedo escuchar lo que dicen desde aquí, pero la expresión dolida del rostro de Soujun me hace apretar los dientes con tanta fuerza que me duele. Esos bestias no saben cómo tratarle...me veo reflejado en ellos y tiemblo de rabia....

Miro mi propia mano recordando el breve momento en que me acerqué a él la otra noche y pude acariciarle. Mis dedos rozaron sus finos labios, sentí su aliento sobre mi palma, el temblor de su cuerpo al reconocerme. Aprieto el puño para después estirar los dedos de nuevo y me lamo la palma gruñendo de placer. Su atisbo de aroma sigue aún en mi piel.

-Ya te puedes lavar la mano antes de tocarme- miro de reojo hacia atrás viendo a Grimmjow sentado en cuclillas como de costumbre. –Tío, siempre actúas igual, dejándome solo y yéndote a cotillear, o mejor dicho a espiar. ¿Qué pasa? ¿te pone cachondo alguno de los guerreros? -

-No digas estupideces-

-Cosas más raras he visto y he hecho. Oé, solo venía a avisarte de que el científico que atrapamos ha terminado el antídoto. Pensé que te gustaría saberlo-

Regreso junto a Grimmjow a nuestra fortaleza, un castillo antiguo abandonado a las afueras de Karakura que hemos convertido en nuestra guarida. Vivir en un sitio así me trae recuerdos de mi vida humana, aunque en el fondo desearía olvidarlos. No hice nada bueno estando vivo y muerto...soy una sombra olvidada. El único que me recuerda y solo le hace temerme...es Soujun. Él es mi razón de seguir vagando errante persiguiéndole.

Bajamos al sótano donde tenemos encadenado a otro errante, un médico chiflado que hizo barbaridades de experimentos durante la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en un pecador como nosotros tras su muerte. El muy desgraciado chilla al ver a Grimmjow y éste esboza una sonrisa siniestra. A saber lo que le ha estado haciendo en mi ausencia. Grimmjow es más escalofriante que él cuando se pone en modo agresivo.

- ¿Tienes lo que te pedimos? -

- ¡Sí, sí!!! ¡¡podéis usarlo sin peligro!! Os permitirá tomar consistencia humana como si aún estuvierais vivos por varias horas ¡los inmortales no podrán apreciar nuestro olor a ceniza! ¡pasaréis desapercibidos! -

-Oh... ¿eso significa que este puto agujero en mi abdomen se cerrará como por arte de magia? – veo cómo Grimmjow se mete la mano por su enorme agujero negro, el mismo que yo tengo entre el cuello y el principio del pecho, como todos los espectros. - ¿la maldita máscara de mi cara se quitará?? ¿¿podré volver a ser un loco normal y corriente? ¡¡DILO!!!-

-¡¡SIIII!!!! ¡¡lo serás!!! Ahora soltadme...estoy hambriento, me prometisteis una carnaza...un niñito puro, oh sí, me encantan los niños...- siento como se me sube la bilis a la boca al ver cómo se relame y yo mismo le suelto tal patada en la cara que le estampo en el suelo dejando a Grimmjow boquiabierto.

-Deshazte de él...no quiero que siga mancillando este castillo ¡elimínalo!!-

-Claro...jefe...-

"Tentación a medianoche"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora