Capítulo 5: Samurai

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5-Samurai

**Ichigo**

Me cuesta...abrir los párpados...joder, creo que me he cegado un ojo en la caída, jaja...si eso fuera lo único que me he roto sería gracioso, pero no...estoy realmente jodido...mi cara está destrozada, mi cerebro ha reventado y aun así... ¿por qué estoy sonriendo? Ah sí...los que creía compañeros de clase urgieron este plan...pero lo peor de todo es que el tipo que yo creía que me ayudaría, ha sido el primero en traicionarme...maldita sea...esto es una mierda ¿voy a morir así? Con el cuerpo totalmente roto y sin sentir ya apenas dolor....la ambulancia se acerca ¿pero para qué? Ya estoy muerto....

-Kurosaki...Ichigo...- consigo abrir los ojos de golpe cuando veo delante de mí una presencia fantasmal que me corta el aire. Ante mí hay un hombre de aspecto melancólico vestido completamente de negro, con su cabello oscuro ondeando en el viento, sus labios entreabiertos y unos ojos azules, tan profundos, que me hacen sonreír por su hermosura. Ah joder....es como un ángel....¿así es la muerte? Entonces no he de temer... la verdad es que me siento bien...a salvo....

- ¿Quieres vivir? ¿quieres vengarte? -

-Ven...garme...eso suena bien...yo...tengo que darle una patada en los huevos a alguien...pensé que me quería...pero el cabrón jugó sucio...jaja...se aprovechó...de mí...-noto como las lágrimas emborronan mi vista unos segundos y mi corazón se dispara en el pecho. Solo por ser diferente estoy así...por no ser como los demás, por ser yo mismo....

-Si tomas mi mano, harás un trato con la muerte. Tu alma a cambio de vivir. Tu venganza a cambio de servidumbre eterna- ¿pero qué coño? ¿me está proponiendo un trato? ¿pero no era un ángel? Se supone que tendría que llevarme al cielo...o a donde quiera que vayan los idiotas acosados como yo....

-Quien...eres...- el supuesto ángel abre los ojos algo sorprendido por mi pregunta y después sonríe tristemente. Ah...es guapo hasta con esa expresión, me gusta...ni siquiera me estoy dando cuenta de que ya he alzado mi mano hacia él para cogérsela. Es suave. Su tacto es cálido...como si me estuviera acariciando...

-Soy tu nuevo dios de la muerte, Ichigo-kun. Bienvenido a la familia de inmortales...-

- ¡SUGOOOOII!!!! ¡¡ESTO ES LA OSTIAAAA! – escucho como mi voz se pierde en eco cuando camino por un largo pasillo de la mansión donde viven los inmortales, o sea, guerreros como yo lo soy ahora que luchan contra espectros para proteger el mundo. Vamos, esto es un chollo comparado con el descanso eterno.

- ¡CÁLLATE JODER!!!- noto un golpe en la cabeza por parte del tío bruto que parece una piraña por los dientes que tiene y el cual está a mi lado llevándome hacia una sala junto a otros guerreros que van en silencio mirándome de reojo. Joder ¿Qué quieren? Acabo de convertirme en un ¿muerto viviente! ¡en un tío inmortal!! ¡es normal que esté entusiasmado!!! Aunque cuando Soujun me ha arrancado el alma me ha dolido un poquito sinceramente.

- ¡Tsk! que crío más molesto ¿de verdad es el nuevo convertido del santurrón?

- ¿Santurrón? ¿os referís a nuestro dios Soujun? Es un ángel muy guapo-

- ¿Qué ángel ni que ostias? Ese tío es la muerte en persona, el que se queda con nuestras almas para jugar con ellas. Aquí le llamamos puto jefe, el mojigato, el santurrón o la perra consorte. - observo como entre nosotros aparece el filo de un cuchillo que se hunde un poco en el pecho del tipo piraña de manos de otro guerrero de ojos castaños que le fulmina oscuramente.

-Cuidado con lo que dices de Soujun-sama. Muchos de aquí te mataríamos sin pestañear, espartano-

- ¡Cómo no! ¡el perro faldero azteca!! ¡¡es a ti al que vamos a matarte en cuanto nos des la espalda!!!-

"Tentación a medianoche"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora