Kisses With Blood ||DiKi||

O14

Encendía y apagaba la flama del encendedor en sus manos, ciertamente Kitty Gang no se podía considerar alguien que mantuviera su control, y ahora se encontraba afuera, no quería ver por un rato a Agust D, debía admitir que haberlo provocado de aquella forma había sido tan fabuloso, que le encantaría volver a repetirlo.

- Yoongi... haz cambiado un poco -paso su mano por sus suaves cabellos, dejándola por unos momentos en allí y quitandola repentinamente-, ¿cuál es tú plan esta vez? Escapar no es tan fácil ahora, y ¿a dónde irás si es que lo logras? Ni siquiera tengo la menor idea, pero... puede que logre encontrarte.

Las palabras eran llevadas por el escaso viento que había en aquel lugar, Jimin se encontraba sentado en el techo, debía admitir que Agust D se había conseguido un grandioso lugar para vivir, y era inevitable que escogiera estar lo más alejado posible, después de todo, si lo encontraban cerca, lograrían atraparlo, aunque claro para él no había sido nada difícil encontrar su escondite, si es que se le puede decir de aquella forma.

Sonrió, el recuerdo del primer secuestro paso de inmediato, cerro los ojos disfrutando de las escenas que pasaban frente a sus ojos, había sido muy divertido aquella vez, debía admitir que aquel momento había sido increíblemente fabuloso.

Estiro sus brazos por arriba de su cabeza cerrando sus manos en puños mientras soltaba un largo suspiro, suponía Yoongi aún tendría su pequeño problema, y la verdad estar de humor para ayudarlo no era una opción, pero podía darle una pequeña recompensa, después de todo, hasta ahora no ha intentado salirse con la suya.

De nueva cuenta ingreso a la casa, a sus oídos podía escuchar sus propios pasos dirigirse hacía donde tenía encerrado al grandioso Agust D, y en cuanto abrió la puerta lo encontró con la cabeza hacía atrás respirando con dificultad, sonrió queriendo contener la posible carcajada que se estaba a punto de salir de sus labios al ver que aún efectivamente tenía su erección.

- ¿Quieres ayuda, Agust? -pregunto Jimin haciendo que el pelirrubio lo mirase de mala gana para volver a hacer la cabeza hacía atrás, no quería su ayuda, no quería nada de ese estúpido-. ¿No escuchaste acaso?

- ¿No piensas que acaso no quiero nada de tu ayuda? -de nueva cuenta lo miro, el chico de cabellos rosas mostró una sonrisa socarrona ante aquello, de forma lenta se acerco hacía él y de nueva cuenta se posiciono sobre su regazo, haciendo que el pelirrubio soltase un respingo-. ¡Bájate!

- ¿Por qué? -Jimin movió levemente sus caderas, sintiendo aquel bulto contra su trasero, volvió a moverse y soltó un suave jadeo-. Sé que te gusta, Yoongi.

- He dicho que te bajes -hablo entre dientes, apretaba sus manos formando puños, sus cortas uñas lograban enterrarse sobre sus palmas-. Bájate, Gang.

- No, no quiero hacerlo, solo mírate -sonrió-, debería traerte un espejo, todo en ti solo indica que quieres que siga con esto, ¿por qué no quieres? ¿Sabes? Regrese a ayudarte un poco, ¿o prefieres que te deje con tu erección?

Jimin seguía con sus movimientos, la fricción creada entre ambos hacía que fuera todo un delirio, Yoongi no quería admitirlo, pero la excitación que estaba sintiendo era demasiada, y más cuando escuchaba a aquel encima suyo dar pequeños gemidos complacido de igual forma por la fricción entre sus cuerpos.

- Maldición -dijo entre dientes al sentir aquellas pequeñas oleadas de placer.

- Lo disfrutas tanto como lo hago yo, ¿no es así, Yoongi? -la voz de Kitty Gang había cambiado tanto en aquel momento, Yoongi paso su lengua por sus labios, los sentía tan secos de solo escuchar aquella voz-, no sabes lo ansioso que estoy.

- Mierda -soltó tratando de empujar su cuerpo hacía adelante para sentir más aquella fricción, Jimin sonrió ladino al sentir aquello.

De inmediato junto sus labios con los del pelirrubio, devorando cada uno la boca del otro, dejando que los jadeos y gemidos quedaran atrapados por completo por ambas bocas unidas, jugando, chupando y mordiendo la lengua del contrario, disfrutando de los roces que había entre sus cuerpos.

Hasta que por fin ambos soltaron un gemido al liberarse, separaron sus labios, un hilo de saliva el cual fue cortado por Jimin al pasar su lengua por sus labios levemente hinchados por el fogoso beso que se habían dado, sus miradas perdidas en el placer del otro.

- Suficiente por hoy, ¿no crees, Agust? -sonrió Kitty Gang dejando el regazo de Yoongi-. Espero que disfrutes estar entre tu semen, cariño.

- Hijo de puta -menciono Yoongi en cuanto vio a Park Jimin desaparecer de su vista.