O7; Advices.

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El sonido del despertador resonó por toda la habitación interrumpiendo los dulces sueños de nuestro pequeño protagonista.

Unos dedos acariciaron su cabello agradablemente. Si, aunque él no era una persona matutina despertar con un olor a lavanda inundando sus sentidos y caricias en el cabello no estaba resultando tan mala después de todo.

—Hey, bebé koala. Es hora de despertar. Me estoy asfixiando por acá.— una voz familiar murmuró en sus oídos suavemente. El tono más grave de lo normal le hizo recuperar sus sentidos.

Oh, así que era Wonjin a quien estaba usando de almohada.

Hyeongjun recobro más los sentidos pero igual hizo caso omiso a las palabras y en cambio, con confianza se acurrucó un poco más cerca.

—Hablo en serio, Jun. Hay que prepararnos para las grabaciones, bebé.— besó su cabello mientras trataba 'desesperadamente' de zafarse del abrazo.

—Pierdete, Wonjin hyung.— gruñó el pequeño en respuesta.

—Es un poco difícil si estás aquí encima abrazandome y acomodandot-

A Wonjin no le dio tiempo de terminar su frase cuando un flash repentino les. iluminó toda la cara.

—¡Oh dios, JungMo adorará esto! Sabíamos que era Hyeongjun el que se escabullía a la habitación de Mogu y Wonjin. Oh, tu pequeño adorable demonio, Jungmo no les dejara en paz nunca.— Kang Minhee el merodeador, soltaba risas malévolas mientras retrocedía mientras salía del cuarto con su móvil en la mano. — Vamos, es hora de irnos. Si no llegan para el desayuno le cederé sus partes a Yunseong. Muevanse.

Y sin una palabra más, Kang desapareció de la habitación dejando unos rostros llenos de confusión matutina.

Wonjin se levantó rápidamente, se colocó su jersey de práctica sobre la camisa y acomodó un poco su cabello en el espejo.

— Creo que debemos apurarnos para el desayuno. Muero de hambre.— dijo, mientras se calzaba los zapatos con bastante prisa.

Y allí estaba Wonjin tratando 'disimuladamente' de evadir el tema de la noche anterior y tratando de zafarse del abrazo. Despertar con Hyeongjun entre sus brazos, enredado en su cuello siempre causaba cosas extrañas en él. Su corazón latía desenfrenado y no podia borrar la sonrisa de su rostro. Demasiado extraño, demasiado precioso para ser permitido.

A su vez, estaba preocupado. Hyeongjun tenía un tiempo sin tener ataques de pánico serios como el de la noche anterior. Debía pasar algo importante.
Si Song decidía contárselo o no, el mismo debía tomar la decisión. No pretendía causarle presión al menor.

Por su parte, Song tenía un meollo de preguntas en su cabeza. ¿Por qué Wonjin actuaba evasivo con él de repente? ¿El hizo algo malo? ¿Por qué lucía su hyung cómo si tratará de escapar de la habitación?

Hyeongjun odiaba sentirse demasiado pegajoso, odiaba sentirse como una carga pesada. Y considerando el show mediático que causó por la noche, tal vez estaba resultando demasiado para Wonjin.

Estaban en un programa próximos a su debut con 96 personas más. No había tiempo para niños llorones, y menos en el reloj del gran Ham Wonjin.

Es hora de crecer, Song Hyeongjun.

Porque su mejor amigo, su guardián, tenía más cosas que hacer que cuidarle a él.

Sus pensamientos le hicieron entristecer. El adoraba ser el centro de atención de Wonjin. Tal vez demasiado. Pero necesitaban guardar espacio. El no quería volverse demasiado pegajoso. Los otros amigos de Wonjin no eran así.

 𓂃 BACKSTAGE.  [ a Hamlem story ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora