3. ¿Qué haces aquí?

440 70 4
                                    

El sonido estruendoso de la alarma me obligó a despertarme. Trayéndome nuevamente a la realidad en la que me encontraba, una en la que estaba solo y no sentía el calor de otro cuerpo junto al mio rodeándome con los brazos e impidiéndome levantarme.

Me siento en la cama y me doy cuenta que estaba desnudo. Era raro, generalmente solía usar un pijama exceptuando cuando HyukJae se quedaba a dormir en casa. Quise levantarme pero desistí ya que me dolía mucho la cabeza, rápidamente recordé que ayer había salido con Heechul a una fiesta.

Pensaba quedarme más tiempo en la cama, pero un sonido proveniente de la cocina hizo que prácticamente saltara de la cama. Vivía solo, en un departamento de 3 ambientes y no recordaba haber invitado a nadie. Temiendo haber cometido un error rápidamente llevé la mano a mi parte posterior,y un suspiro salió de mi al no sentir dolor en ese lugar.

Despacio, tratando de no hacer ruido agarré el jarrón que estaba encima de un mueble por si necesitaba defenderme del intruso, y salí de la habitación. El ruido de tazas me indicó que provenía de la cocina.

—¿Qué haces aquí? pregunté al ver a una figura que conocía a la perfección... ¿Hacer el desayuno? — ¿Cómo entraste a mi casa? — O mejor, ¿por qué? pensé con una pequeña esperanza de que me pidiera volver.

—Despertaste — dijo solamente mientras cortaba unas frutas.

HyukJae sabía que amaba comer cosas naturales en el desayuno tanto como yo sabía que su desayuno favorito era leche de fresa, y que odiaba la palta. Eran pequeños detalles, pero conocía todo acerca de HyukJae o por lo menos el 99 %.

Creo que lo único que no supe es que el dejaría de amarme.

—¿Cómo entraste? —Intenté sonar duro para no largarme a llorar nuevamente. Ya habían pasado más de una semana desde que habían cortado. Fueron los peores días de mi vida. No había un minuto en el que dejara de pensar en él.

—Por lo visto el alcohol te sigue afectando más que a cualquier otra persona — suspiró el mayor lentamente como si estuviera haciendo tiempo para pensar en las palabras que utilizaba — No deberías tomar tanto.

—¿Por qué estas acá? —Fui al grano, no necesitaba consejos de él acerca de las bebidas. Puede que tenga razón pero no iba a oírla, no me importaba eso ahora.

—Ayer me llamó Hee para que vaya a buscarte, puesto que te querías ir a la casa de un tipo que conociste en la fiesta —dijo seriamente.

Noté que estaba enojado por la forma en que apretaba los dedos... Solía hablar así y apretar los dedos cuando algo le molestaba. ¿Le molestaba que estuviera con otro? Sonreí internamente, sus celos eran algo que me molestaban casi siempre, pero que ahora agradecía... Significaba que le importo ¿no?

—No tenías que ir, son cosas mías — dije como si ya lo hubiera superado rogando en silencio que se enojara y que me dijera que si eran cosas suyas, que le importaba, que no quería que estuviera con otro, que se arrepentía, que quería casarse conmigo.

HyukJae estaba por decir algo, pero no lo hizo. Nos quedamos mirándonos uno al otro sin decir nada. Quería darle el tiempo para que se animase a pedirme volver. Pero simplemente no decía nada.

Hubiéramos estado más tiempo así, si no fuera por el humo de la tostadora que indicaba que el pan ya estaba listo. El apartó su vista y fue a servir nuestro desayuno. Corrección, el desayuno. Sólo había para uno.

—Bien, sólo cuídate Donghae — dijo luego de poner las tostadas en un plato.

Quería decirle algo, quería decirle que se quede... qué no me dejara.

Antes incluso de abrir la boca, él ya se había ido.

Me había dejado nuevamente.

¿Hyuk, acaso no te das cuenta de que te sigo queriendo?

BOOM GONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora