Capitulo 1

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Tadha me miraba con una curiosidad normal en ella pero, sin embargo, no dejaba de preocuparme.

- Estas segura de que no quieres que te acompañe?- pude percibir que mi negativa la ofendia un poco, despues de todo ella era mi mejor amiga.

- Estoy segura, no te preocupes. Solo voy a ver un par de cosas en la biblioteca, y ya sabes que me puedo pasar horas allí- dije de la manera más convincente posible. No iba con nuestra naturaleza mentir- Es tarde, hemos estado practicando todo el día y se como el crecimiento de plantas medicinales te agota.

- No estoy tan cansada.

Mentía. su cara estaba palida del cansancio.

Despues de asegurarle que no me tardaria pude entrar, finalmente, a la biblioteca sola.

Todos los estantes estaban rebosantes de libros, por lo que hay que caminar con cuiadado en medio de ellos.

La luz de luna entraba por una de las ventanas e iluminaba parte del oscuro y solitario recinto.

La biblioteca era uno de mis lugares favoritos. No únicamente por los libros, sino también, por el ambiente mágico y solemne que se manejaba allí. El único ruido que escuchabas, durante las horas de servicio, era el pasar de las paginas o el suave rasgueo de las pluma sobre el papel.

En ese momento, por supuesto, estaba desolado.

Necesitaba hallar los planos de la ciudad. Me parecía haberlos encontrado durante una antigua visita, pero necesitaba el tiempo de la noche para estudiarlos con más detenimiento y tranquilidad.

Pasé rápidamente por los familiares estantes, hasta dar con el que necesitaba.

- ¡Bingo!-. Susurre en la oscuridad.

Desenrollé el tubo, para encontrarme justamente con lo que recordaba.

La ciudad más cercana, era, de hecho, la más grande, lo cual resultaba muy conveniente.

En Gontsur me podría perder con facilidad.

Pero en mi definición de "cercano" se encontraban por lo menos dos días de viaje. Dos días en los que perfectamente se podrían dar cuenta de mi escape y podrían capturarme sin hacer el más mínimo esfuerzo.

Lo cual me orillaba a tomar una ruta alternativa, aunque no muy deseada.

Alcantarillado.

Según los planos que veía, más mi conocimiento de la estructura en donde me encontraba, había una alta, casi cien por ciento, probabilidad de que nuestros acueductos se encontraran dejándome en la entrada de la ciudad.

Una de las desventajas de vivir en Diinver, una de las muchas, es que tienes guardia todos los días, todo el día.

Por otro lado, en el afán de mantenernos vírgenes y puras para nuestros queridisímos maridos, en el recinto solo viven mujeres. No son rudas ni nada por el estilo, ya que son nuestro ejemplo. Ellas, las guardianas y dirigentes, están aquí para guiarnos. Pero al saber más que nosotras sobre nuestros poderes son capaces de usarlos en nuestra contra.

Tendría que ser mañana, al atardecer.

Me daría vuelta y no volvería atrás.

¿Encontraría el coraje para dejar a Tadha y Mikol e irme para siempre?


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