Healer

Capitulo 6

La posición en la que he estado hace más de 13 horas esta matándome, literalmente. Pero sé que debo quedarme quieta y aguantar si quiero que todo salga bien.

No se qué tanto hemos avanzado o que tan cerca estamos, pero se que no nos helos detenido desde que iniciamos esta mañana el viaje.

Quince minutos después paramos. Deben ser algo como las cinco pm, sea como sea ya esta oscureciendo.
A pesar de que no nos movemos Gus no viene por mi y se, por eso, que todavia no es seguro moverse.

Pasan los minutos. Nada.

Hay un pequeño orificio en la tabla que esta enfrente mío pero, aun así, no puedo ver nada que pueda identificar. Despues de un rato cierro los ojos pues siento que si continuo mirando la espera se me hará más larga.

Cuando vuelvo a abrir los ojos esta completamente oscuro afuera.

Empiezo a preguntarme si debería salir para ver si Gus esta en problemas cuando abren la puerta del carromato.

-¿Ambrose?

Es la voz de Gus.

-Ya puedes moverte.

Despacio, me muevo. Mi espalda esta matandome, pero, si no me quejo y disimulo el dolor podre curar el dolor sin que lo noten.

- ¿Donde estamos?

-Estamos en las afueras de Gontsur. Aquí hay algunos bares y cosas por el estilo-. Pausa y me mira como intentando explicarse mejor.- Nos quedaremos aquí esta noche y no se que tengas que hacer despues en Gontsur, así que , dependiendo de lo que sea te llevare a un lugar u a otro.

De las casi 24 horas que llevo conociendo a este hombre, es lo más largo que ha dicho, y por la manera en que ahora mira sus pies sé que no esta acostumbrado a ello.

- Gracias.
Me bajo despacio, mientras voy curando mi dolor de espalda.

Ahora me doy cuenta que estamos en la parte de atrás de lo que parece una taberna.
Gus me conduce por la parte de atrás, caminamos por un pasillo y de mi lado izquierdo oigo el chocar de vasos de vidrio y carcajadas estridentes.
Hay una puerta grande, del lado izquierdo, en la mitad del pasillo.
La pasamos de largo hasta para frente a una de las puertas del lado derecho.

Es una habitación pequeña. Por un momento me pregunto si tnedre que compartirla con Gus ya que veo dos camas.

-Solo quedaban habitaciones con dos camas, pero no te preocupes, dormiras sola.

Le sonrio, este hormbre tiene un hermoso corazón.

- Discutiremos que hacer por la mañana. ¿Tienes hambre?

-Si.

-Te traeré algo de comer.

-Gracias-.Sé que no debería explotar a un pobre anciano para que haga todo por mi, pero realmente no quería ir del otro lado.

Con eso se cierra la puerta y me permito curar completamente mi dolor de espalda de un solo golpe, lo cual es una claro error. Me mareo.

El cuarto esta notablemente más calido que el pasillo y noto que es porque no hay ventanas.

Necesito aire.

Salgo un momento al pasillo y se inmediatamente que no he cometido más que otro error.

Hay un hombre que esta notablemente, muy notablemente, ebrio. Pienso que si retrocedo silenciosamente podre alejarme de cualquier problema sin ser notada en primer lugar, miro al suelo para fijarme que no haya nada con lo que pueda topezar y hacer ruido, cuando levanto la vista nuevamente me doy cuenta de que el hombre tiene su vista fija en mi.

Una sonrisa aterradora divide su cara.

- Hola, preciosa.

Siento como el sudor me recorre la espalda. Otras chicas sabrían que hacer en este tipo de situaciones, si se debe responder o no, si se debe correr, gritar, en fin. Pero mi caso es algo más difícil.

En Diinlev no se nos permite tomar y jamás había visto como reacciona el alcohol en la gente, no más que en la teoria. Hubiera sido útil un capitulo de " Cómo lidiar con borrachos cuando estas sola en una taberna" pero se supone que nunca nos encontraremos en esas situaciones, así que tendrían que agregarle "mientras huye de su refugio".

Me voy por la opción de "actua como si no notaras que este tipo se puede desmayar de lo borracho que esta"

- Hola.

Mi respuesta le produce risa.Espero que eso sea bueno.

-¿Qué hace una lindura como tú tan sola?

- Uh...mmm...yo no estoy... ya me iba a dormir.

- No te gustaría un poco de compañia.

-No, gracias.

Suelta una carcajada ante mi respuesta.

- Me gustaría mucho hacerte compañia, dulzura-. Sus ojos me recorren desde la cabeza hasta los pies y siento como un escalofrío me pasa por todo el cuerpo.- Alguien como tú no debería estar sola.

En menos de tres pasos lo encuentro empujandome contra la pared. Me pregunto como alguien tan borracho, como yo lo he diagnosticado puede ser tan agíl.
Es en ese momento que me doy cuenta de que no está ni la mitad de borracho de lo que yo pensaba.
Bueno... eso complica las cosas.

- La verdad es que no estoy sola y debería alejarse de mi.
- No me vas a decir que hacer, linda.

A pesar de su "amable" forma de llamarme, veo que en sus ojos brilla la rabia y su tono es más bien cortante.

La sonrisa que empieza a formarse en su rostro me deja claro que esto no terminará bien para mi.

Se lo que puede suceder. Esta más que claro en mi cabeza, y si para otras chicas es importante mantenerse puras y no ser tocadas por un acosador que puede ser confundido con un borracho, para mi es casi vital.

Sus manos viajan hasta mis muñecas y las sujetan con demasiada fuerza.
Grito, por alguna razón espero que eso lo aleje, que se de cuenta que me esta haciendo daño, pero por el contrario parece gustarle.
Enfermo.

Oigo una carcajada y me doy cuenta que es mía.
Me callo de golpe y es más literal de lo que pienso. Me arde la mejilla y doy cuenta que él me ha golpeado.

Genial.