Mi Sueño

Capítulo #6

Baje las escaleras, para ir a la cocina, al entrar los chicos estaban ahí, excepto Alejandra, la mirada de ellos se notan preocupadas así que me dispongo a hablar para que no se preocupen tanto por mí.

—Buenos días chicos.

—Buenos días— dicen todos en unísono

—¿Cómo amaneciste?— pregunta Christopher

—Mejor, aunque aún no superó su pérdida— dije mientras se formaban lágrimas en mis ojos la cual seque rápidamente —Pero poco a poco se ira sanando esa herida que quedó.

—Así es— Chris me dio unas palmadas en la espalda —Nosotros estamos aquí para apoyarte y Ale también.

—Todos te apoyaremos— agregó Joel

—Gracias chicos— sonreí agradecido —¿Y Alejandra?.

—Creó que sigue en su habitación, pero tranquilo ya baja— asentí y me senté

•••

(Alejandra)

Quería morirme, dormí con Zabdiel, bueno no paso nada del otro mundo pero cada día mi sueño se hace realidad, tengo demasiadas ganas de gritar de la emoción, pero si lo hago, pensaran que algo me paso o estoy loca. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, no sabía si Zabdiel estaba en la cocina, tenía como pena de encontrármelo pero igual en algún momento lo haría, así que me armé de valor y entre a la cocina recibiendo la mirada de todos incluso la de Zabdiel, comencé a sudar frío por lo profunda que era su mirada, necesitaba hablar o si no moriría de un paro cardíaco.

—Buenos días chicos, ¿cómo amanecieron?.

—Buenos días princesa. Bien, ¿y tú?— habló Christopher

—Bien, por así decirlo— murmuré esto último

—Sientate Ale, o te quedarás de pie ahí toda la mañana— dijo Richard

Me sentaría con mucho gusto pero el único puesto libre queda justamente al lado de Zabdiel y sentarme a su lado será morirme más rápido.

¡Ay por favor Alejandra deja de exagerar!.

Me senté y Zabdiel no me miró más. Falsas esperanzas, no siente nada por mí, solté una bocanada de aire y coloque mis brazos sobre la mesa.

—Hey Ale, ¿qué tienes?, te ves deprimida— dijo Erick frente a mí

—No nada, estoy bien— respondí sin ánimos

—Chicos... tengo que contarles algo— dijo Zabdiel recibiendo la atención de todos incluso la mía —Gwen estaba embarazada, he íbamos a ser papás, por eso fue que nos casamos.

Esa noticia me cayó como un balde de agua fría. ¡Gwen embarazada! No podía creerlo ahora si me iba a morir y de verdad, el rostro de los chicos era igual que el mío, estábamos sorprendidos, que esperaban para decirnos eso, después de la Luna de Miel, aún seguía sin pasar la noticia y creó que los chicos tampoco.

•••

Meses Después...

—¡Apresurense las chicas nos esperan!— grito Christopher, como si somos sordos

—Oye tranquilo, ellas no se van a ir— respondí mientras salía de la casa con mis cosas

Nos íbamos a la playa a disfrutar del mar y el sol, habían pasado diez meses desde lo que paso, Zabdiel estaba más tranquilo y retomó su vida como era antes, alegre, y su hermosa sonrisa había vuelto...