Prólogo

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Me siento incómoda en este viaje, me sentía mejor en Venezuela, todos los amigos de mi novio son unos arrogantes y sus novias engreídas, íbamos en un auto y llevaban la música con todo el volumen que tenía el reproductor, nadie hablaba. Lo peor de todo era que el conductor estaba tomando, podía causar un accidente.

Estábamos en Miami, revise mi teléfono y eran las 6:45 pm, estaba oscurecimiento, nos quedaríamos en una casa de playa de uno de los amigos de mi novio. Nos detuvimos en una tienda para comprar comida, refrigerio y caminar un poco para estirar las piernas.

Llamó a Javier, mi novio y el con una sonrisa se acerca a mí, yo le dije que no quería seguir el viaje que quería regresar. Pero me respondió que no nos regresaríamos solos y él quería llegar a la playa. Yo no me quería quedar con ellos para presenciar un accidente así que le dije que yo iba a buscar las maneras de regresarme a Venezuela y a él no le importó.

Salí de la tienda caminando, algo me decía que este viaje no era lo mío, estoy molesta con él, mi novio es un imbécil como se le ocurre abandonarme en plena ciudad sin conocerla y sola. Aunque fue mi decisión irme pero si me amará en realidad me hubiera apoyado y acompañado, pero no, no le importó.

Sigo caminando, ya había oscurecido completamente, seguro ya eran las 7 pm y me sorprende un trueno. Para colmó quiere llover, lo que me faltaba, ahora me enfermaré y él no se preocupa por mí.

¡IDIOTA!.

Perfecto ya esta lloviendo, lo mataré cuando lo vea de nuevo, por hacerme esto, por dejarme sola. Comienzo a correr para no mojarme pero mientras buscaba un lugar para refugiarme ya me había empapado. Encontré una parada de bus a unos cuantos metros de mí, al llegar me senté en el banco a esperar que alguien se compadeciera de mí y me ayudará.

Los autos pasaban y ninguno se detenía para ayudarme, ya tenía frío, hambre y estaba mojada. Venía otro de muchos autos el cual paso como los demás, pero más adelante se detuvo y retrocedió, al llegar a donde yo estaba se comenzó a abrir la ventana de atrás y me sorprendí al verlo...

Mi SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora