Ojos de un ángel-Logan/Wolverine

Capitulo 3: Una disculpa

Narra Logan.

No podía creerlo, esta niña estaba mirándome con tanta rabia que parecía que explotaría en cualquier momento.

-Quien te crees que eres.-Dijo mirándome como si quisiera matarme. Mire a Hank en busca de apoyo y el solo negó.-Nosotros no pedimos nacer en las instalaciones de la DLM, ni que nuestras vidas fueran un verdadero infierno, ¿Sabes lo que es que experimenten contigo cada día?. Haciéndote pruebas, inyectando cosas en tu cuerpo, a veces enfermándote para ver cómo respondes. Y decir que no vales nada, que solo eres un parasitó, con un fin insignificante???-Abrí mis ojos de par en par, no contaba con eso.-Sabes, toda mi vida he escuchado que no soy nada especial, por decirlo de buena manera, y nadie nunca me entendió o apoyo, solo Hunter. Creí que los mutantes estábamos unidos, ahora creo que no es así. Y si es así como piensas de tu propia especie, es decepcionante. Y no eres tan diferente de los humanos que experimentan con nosotros.-Al terminar de decir aquellas palabras salió corriendo de la habitación. A quien sabe donde, ninguno dijo nada, supongo que ambos quedamos impresionados por la valentía de la pequeña. Escuche a Hank suspirar.

-Eso fue innecesario y descortés Logan.

-Por favor, no sabía que estaba escuchado.

-Aún así, no debiste decir eso de ellos. No los conoces.

-Exacto. No sabemos de lo que son capaces. Son ratones de laboratorio. La DLM podría haberlos programado sin que lo supieran.

-Eso no lo sabes. Solo te dire esto amigo mío, entérate antes de juzgar. La chica no te ha hecho nada, esta sola, no fue su culpa nacer allí, y me atrevo a decir, que el único que tiene un problema aquí eres tú.-Sin decir otra cosa Hank se fue dejándome solo, debí admitir que tiene algo de razón. Tras un rato salgo de la habitación también, ya que casi es hora de cenar. Al llegar a la cocina todos están allí, excepto los chicos nuevos. Bobby corre de un lugar a otro con platos y tazas en sus manos.

-¿Que haces Bobby?-Pregunta Ororo.

-Preparo la cena ora llevársela a Amara.

-¿Y ella donde está?, ¿No bajará?

-No, me dijo que no tenía ganas, no se sentía muy bien.-Seguro.

-Lo lamento mucho, ojalá esté mejor. Es un lindo detalle que le lleves algo de comer.-Kitty todo los ojos ante esto.

-Gracias, bueno me voy. Debe tener hambre.-Tomo la bandeja con comida, incluida la suya y salió. Y a este que le pico. Los demás cenamos en calma hasta que a mitad de la comida Charles entra.

-Buen provecho X-Men. Logan debo hablar contigo.-Hablo Charles serio, los presentes me miraron en silencio, simplemente me levante y seguí al profesor. Una vez en su despacho me senté delante de el.-Dime que ha pasado.

-¿Como lo...?

-Escuche los pensamientos de Hank y la confusión de Bobby. ¿Dime, que paso?

-Si sabes la respuesta Charles porque me lo preguntas.

-Porque quiero escuchar tu versión.-Solté un respiro y le conté lo que había sucedido.

-No me di cuenta que estaba escuchando.

-Ese no es el mayor problema Logan, ella y Hank tienen razón. Como puedes pensar así de los tuyos.

-Lo se Charles, pero...

-Se que estas preocupado por el equipo, y crees que pueden simbolizar una amenaza, pero si nosotros no nos ayudamos y comprendemos jamas ganaremos esta guerra Logan.-Charles se acerco a mi y toco mi hombro, piénsalo.

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Después de hablar con Charles me fui a mi habitación. Eran algo así como las 3 de la mañana y no podía dormir. Decidí salir a caminar un poco, ya que por alguna extraña estaba algo disperso. Caminando por los pasillos sentí un ruido extraño, desplegué mis garras, llegue hasta la cocina, la cual tenía la luz encendida. Guarde mis garras al ver de quien se trataba.

-¿Que estás haciendo aquí a esta hora?-Pregunte mirándola serio. Por su parte ella dejó de mirar el boll de cereal y me miro. Sin expresión.

-¿Que no es obvio?.-Señaló el plato con comida.

-¿Y a esta hora?

-Tenia hambre.-Dejó de mirarme y continuó comiendo. Por mi parte me acerqué al refrigerador y saqué una cerveza. La destape y le di un trago.-¿No es muy temprano para beber?

-Y eso que.-Ella solo se encogió de hombros.-Oye, lamento lo que dije antes. Lo dije sin pensar. No debí tratarte así sin conocerte.

-Esta bien. No hay problema. Todos cometemos errores.

-Si, lamento haber sido una idiota contigo y tu amigo.

-Al menos lo reconoces.

-Si bueno, pero no le digas al resto que lo reconocí, o no dejarán de recordármelo.

-Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo.-Sonreí ante su actitud, a diferencia de lo demás ella parece no temerme.-Bueno, fue un placer compartir contigo esta pequeña charla, pero iré a dormir.-Dijo con la intención de marcharse pero hablé antes.

-Espera.-Ella se detuvo y me miro.-¿Quieres una?.-Señalé la cerveza, ella ladeó la cabeza y sonrío. Asintiendo delicadamente, es muy bella, debí reconocerlo.