Tao's happy place, The place where I feel loved {Taoris}

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Mantuvo sus brazos alrededor de Tao protegiéndolo y los rodó de lado fuera de la cama en el instante en que oyó a otra persona en el cuarto. Tao gritó cuando cayeron en el piso duro, incrementando la ira de Kris. Estaban dentro de la casa alfa rodeada de guardias armados. Nadie debería ser capaz de entrar, especialmente un hombre que estaba en la cima de la lista de los más buscados.

En el momento que pasó a su lado intentó empujar a su compañero bajo la cama y fuera del peligro. No se había quitado sus pantalones cuando jodió a Tao gracias a Dios. Solo había abierto los botones y empujó su camino fuera. En ese momento tenía demasiada prisa por enterrar su polla en el culo de su compañero. Ahora, estaba agradecido. Cuando miró por encima de la cama al hombre de pie en las puertas del balcón, deslizó una mano en el bolsillo y saco su teléfono celular.

Lo empujó hacia Tao y rezó para que supiera qué hacer con él.

—Fue muy estúpido venir aquí, Woo. Todo el mundo está buscándote.

—No aquí, ellos no están buscando aquí.— La carcajada salvaje que salió del anciano envió un escalofrío de aprensión por la espina dorsal de Kris. Ese no era un sonido que un hombre cuerdo hacía. —Además, hiciste imposible para mí ir a cualquier otro lugar.

Mi error.

—El Consejo tiene personas buscando en mi casa ahora mismo, mientras hablamos. No van a encontrar nada, eso es claro. No soy estúpido. No tan estúpido como el consejo quiere creer que soy.

Sí, eso era discutible. —¿Realmente piensas que iba a tener cualquier cosa en mi propia casa?

Encogió los hombros. —Bien, yo igual creo que es estúpido, entonces sí.

Nota mental. No irritar a un hombre loco.

Kris se agachó cuando una bala pasó cerca de su cabeza. Realmente no le gustaría que le pegaran un tiro. Sin embargo, el sonido de inconfundible de un arma siendo disparada deberia haber alertado a todos de que algo estaba mal. Aparentemente, Woo no había pensado en eso.

—Vas a pagar por ese comentario Kris— dijo Woo —me tomare un tiempo muy largo.— el anciano amenazó con el arma, apuntando hacia un lado de la cama. —Trae al muchacho aquí. Quiero ver a mi preciada mascota.

—Eso nunca va a pasar.

De ninguna manera. No mientras Kris tuviera una pizca de vida en su cuerpo. El mismo mataría a su compañero antes de dejar a Woo colocar sus manos en Tao nuevamente.

—¡Exijo que lo traigas aquí!— gritó el anciano Woo.

—No.

—¡Él es mío!

—Oh, infiernos, ¡no!— gruñó Kris. —Tao es mío, y siempre lo será.

Gruñó y cayó para atrás contra las tablas del piso cuando una bala le dio en el brazo. El dolor explotó en su hombro recorriendo todo el camino hasta la punta de sus dedos, casi cegándolo en agonía. Solo un lamento bajo viniendo desde debajo de la cama dio a Kris el control que necesitaba para empujar el dolor a la parte de atrás de su mente. Envolvió la mano alrededor de su brazo para parar la hemorragia, entonces, se empujó hacia atrás de rodillas. Habría preferido quedarse en pie para enfrentar a Woo, pero mantener a Tao escondido bajo la cama era más importante que su orgullo.

—No puedes tener a Tao.

Woo sonrió. —Ya lo tuve.

—Sí, estoy plenamente consciente del hecho de que violó a mi compañero varias veces, como también lo sabe el Consejo. Ellos están conscientes de todo lo que ha hecho. Saben sobre Tao. Saben sobre los hombres que intentó esconder aquí. También saben sobre sus planes para librarse de todos ellos y colocarse como gobernante de todos los cambiaformas. —Kris dejo su odio por Woo atrapar su voz mientras reía. —No están felices con usted Woo.