Una señora atendió. Era la que me había ayudado a desempacar cuando llegue.
-Hola Taehyung que se te ofrece?
-Hola, bueno em... El niño que entró es su hijo? - Pregunté. Creo que voy bien, ni siquiera sé que decir.
-Mi nieto. ¿Pasó algo con él?
-La verdad es que si, ha ensuciado mi casa y...
-¡Hay este niño! Hoseok! - Grito sin dejarme terminar.
Hoseok, así que ese era el nombre del demonio.
Bajo las escaleras corriendo, y al verme se paro de repente.
Yo le sonreí, y le enseñe mi dedo del medio disimuladamente.-¿Que? - Preguntó inocentemente.
-Nuestro vecino, ya me contó todo lo que le hiciste. - No todo. - Pensé. - Quiero que te disculpes y de ahora en adelante le ayudaras en lo que te pida.
- ¿Que? - Preguntamos al mismo tiempo.
Me miró y asintió.
-Lo que necesites puedes llamarlo y con gusto lo hará, la verdad estoy cansada de que moleste a los demás, necesita un castigó.
Jajaja tenía algunos pequeños trabajos que podía ofrecerle hacer. ¿Tan aburrido estás que vas a ser está boludez? Me pregunte a mi mismo.
-Claro! - Respondí con una sonrisa.
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