Capítulo 16

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Hermione estaba sentada en el sofá, sosteniendo entre las piernas la cabeza de Scorpius. Éste hacía rato que dormitaba intentando mantenerse despierto para seguir viendo la película en la televisión. Sin embargo, el cansancio por haber estado jugando con Hermione y su padre pudo más y finalmente cerró los ojos del todo y cayó en un profundo sueño.

— Se ha dormido — Le avisó Draco, sentado en el otro sofá solo. — Hermione miró hacia abajo y contempló el rostro sereno y dulce de Scorpius. Adoraba a ese niño y agradecía haberle servido de apoyo tras la muerte de su madre. Le acarició el rostro con amor — Lo que daría por ser yo quien estuviera donde está él — Murmuró enfadado. Ella trató de no reírse pero no pudo evitarlo y se movió para dejar a Scorpius tumbado en el sofá. Fue hasta Draco y se subió a horcajadas sobre él. Puso sus manos sobre los hombros de él y lo miró de forma ardiente — Tampoco está mal esta postura — Dijo moviendo su trasero para posicionar mejor la espalda y acercar su miembro al sexo de Hermione.

— Tu hijo está delante Draco — Replicó ella — Además, ¿no has tenido suficiente con lo de esta mañana?

— ¿Me tientas y ahora quieres huir? — Preguntó cogiéndola de la cintura para que no escapara.

— Yo no te tiento... — Mintió ella mientras movía sus caderas adelante y atrás para frotarse con su polla. Empezaba a endurecerse y a tomar control la lujuria por ella.

— Voy a llevarte arriba y a tomar lo que es mío — Le dijo tratando de levantarse.

Hermione se abrazó a él con sus brazos y le besó el lóbulo de la oreja — No si yo tomo antes lo que es mío...

Como si fuera un detonador, Draco se levantó de golpe desestabilizando a Hermione, que tuvo que agarrarse con fuerza por miedo a caerse. Él se echó a reír y corrió con ella escaleras arriba.

— ¿Por qué aquí? — Preguntó Hermione al dejarla en el suelo Draco. Habían entrado en la habitación donde daba las clases con Scorpius y cerrado la puerta con llave. Se volvió hacia ella y la atrapó con sus brazos.

— Quiero que me des una clase.

— ¿Una clase? — Preguntó entrecerrando los ojos. Draco asintió.

— Una clase de amor.

— ¿Y cómo se supone que he de dar eso? — Preguntó pícara.

— Creo que si empezamos por una clase de anatomía podré aprender cosas.

— ¿Cosas?

— La diferencia entre un hombre y una mujer....

Hermione al principio lo miró sorprendida, pero su rostro compuso pronto una sonrisa ardiente. Se apartó de él y fue hasta el escritorio donde apoyó sus nalgas. Llevó uno de sus dedos hasta la boca y lo mordió mientras miraba a Draco.

— Entonces, quizás deberías desnudarte para que pueda enseñarte... — Propuso.

— ¿Eso no deberías hacerlo tú? — Preguntó él dando un paso hacia ella.

Negó con la cabeza y Draco empezó a quitarse el jersey tirando de él con sus brazos y dejando al descubierto su pecho. Hermione no sabía dónde mirar y empezaba a tener dificultades para controlar su cuerpo, impulsado éste a llegar hasta él para tocarlo — Los pantalones... — Masculló ella con una voz más grave de lo normal.

Cuando estuvo completamente desnudo delante de ella supo que no podía controlarse más. Lo miraba como si fuera un manjar y su erección le decía que tampoco él aguantaría si seguía mirándolo de ese modo.

Una clase de amor [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora