Hermione lo miró de reojo. Solo había apartado unos segundos la vista, ¿cómo estaba ahora detrás de ella?
— Te he hecho una pregunta Hermione...
Ella trató de hablar pero la mano sobre su boca le impedía hacerlo. Al ver que Draco no la apartaba suspiró enfadada y giró la cabeza para mirarlo. Él estaba conteniendo la risa y quitó la mano a regañadientes.
— ¿Cómo querías que respondiera si me tapas la boca? — Soltó nada más sentirse libre.
— ¿Creías que no me esperaba esto?
— ¿El qué?
— Querías irte, ¿verdad? Alejarte de nosotros.
Hermione apartó la mirada y quiso alejarse de su contacto pero en cuanto lo intentó Draco le agarró de la cintura empujándola hacia su pecho de nuevo — Oíste lo que dijo Theo...
— Sí.
— Entonces no deberías preguntarme nada, Draco. Estar conmigo solo te traerá desgracias; recordarás que yo soy la culpable de la muerte de Astoria.
— Tú no lo eres — Siseó en su oído.
— Le dejé el coche... Si no lo hubiera hecho... O incluso si hubiera ido con él...
— Solo son hipótesis Hermione. No podías saber nada.
— No puedo...
Draco le dio la vuelta y le cogió el mentón para que lo mirara a los ojos — Escúchame bien, Hermione. Tú no mataste a Astoria. Y nada de lo que digas va a hacerme cambiar de idea. Eres una mujer valiente, temeraria incluso, alguien que me saca de mis casillas y hace que esté siempre preocupado por si estás haciendo de las tuyas, como una niña pequeña — Ella trató de soltarse pero la presión en la barbilla le indicó que no la dejaría libre — Y te amo. Más que a nada en el mundo. Cuando estuve a punto de perderte; esos dos minutos donde los médicos trataban de reanimarte... Fueron los dos minutos más angustiosos de mi vida — Las lágrimas amenazaron con salir de los ojos de Hermione al ver el dolor reflejado en los de Draco — ¿Recuerdas lo que pasó cuando te reanimaron?
— No...
— Dijiste mi nombre. No paraste de repetirlo hasta que te cogí en brazos y sentiste mi cuerpo, Hermione. Estuve todo el camino a tu lado y cada vez que trataban de apartarme de ti volvías a llamarme.... ¿Cómo vas a dejarme ahora si tu corazón y tu alma ya me pertenecen?
— Draco... — Susurró ella mientras las lágrimas seguían el sendero de sus mejillas.
— Te amo tanto como tú me amas a mí. ¿Serías capaz de atravesar esa puerta y no mirar atrás?
Ella negó con la cabeza cerrando los ojos y dejando que las lágrimas afloraran — Te amo...
— Lo sé... — Draco se cernió sobre ella besándola en la sien y secando con sus labios esas lágrimas derramadas para, finalmente, llegar hasta sus labios y fusionarlos con los de él. No eran los mismos besos de siempre apasionados y salvajes, este era tierno y dulce, un beso lleno de amor — Hermione... — Murmuró entre sus labios. Ella le echó los brazos al cuello entrelazándolos entre su cabello y tirando de él para que profundizara más, para sentirle más cerca. Lo necesitaba... Lo quería. Como si fuera una orden, Draco gruñó en su boca y la acercó más a él. Pero no era suficiente... No con tanta ropa por medio. Retrocedió con ella unos pasos hasta llegar a la cama y Draco se apartó de ella para sentarse sobre la cama — Hoy soy todo tuyo, Hermione.
Ella lo miró confusa, sus ojos oscurecidos por el deseo aún no satisfecho. Una sonrisa traviesa atravesó el rostro de ella — ¿Puedo hacer cualquier cosa?
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Una clase de amor [Dramione]
Fanfiction"Draco Malfoy perdió a su esposa hace casi dos años en un accidente de coche del que solo se salvó su hijo Scorpius. Después de un año, contrató a una profesora particular para Scorpius para poder trabajar mientras alguien se quedaba con el pequeño...