Tate no goblin

Solo mato goblins

" ! Oh, grandes héroes por favor, ayúdenos a derrotar a las olas de la calamidad ¡ " - fue lo primero que cuatro personas escucharon, la suplica venía de un hombre vestido con ropa ceremonial.

Entre los cuatro individuos sobre el circulo mágico uno de ellos se levantó y puso su brazo derecho con su escudo plateado delante de él, al mismo tiempo que con la otra desenvaino su espada de dimensiones extrañas como si su vida dependiera de eso.

Tan pronto el hombre tomó saco su extraña espada esta salió disparada hacia la pared izquierda por unos rayos azules que brotaron de mano. Esto no detuvo al hombre que con la misma velocidad se puso tras la misma pared donde se encontraba su espada y movió su mano hacia su cadera donde tenía cuchillos arrojadizos, lamentablemente fue el mismo resultado.

" Tranquilo héroe del escudo " - escucho el hombre acorazado sin saber que le hablaban a el, por lo que rápidamente se puso a analizar su situación.

" ¿ Donde estoy ?, ¿ Quiénes son ellos ?, Son 7... no son goblins y están usando algún tipo de hechizó de desarmé... Tal vez pueda usar mi escudo como arma, espera... ¿ Porque mi escudo es más grande de lo que debería ? Y tampoco es el escudo que utilizo." - pensó el hombre

Oye tú, el del escudo - llamo una voz juvenil desde su posición anterior, era un joven de cabello oscuro sin armadura y con solo una espada - deja de hacer tanto alboroto.

El hombre del escudo no se tomó enserio su intento de verse imponente o amenazante no al menos con ese equipamiento tan pobre así que se dirigió hacia los sacerdotes.

" ¿ que está pasando ? " - pregunto con una voz vacía.

El hombre con escudo que por cierto apestaba a muerto, tenía una armadura de cuerpo completo de cuero con placas de metal en los hombros, brazos y piernas y un casco de acero para terminar.

A simple vista podías ver que aquella armadura estaba llena a más no poder de rasguños, cortadas y sangre seca... Mucha sangre seca. Era un equipo barato, pero al menos era mejor que lo que los otros tres héroes portaban.

" Ustedes han sido elegidos por las cuatro armas legendarias para convertirse en héroes y salvar nuestro mundo. " - declaró el hombre.

"¿ Héroes ? " - preguntaron los otros tres jóvenes.

" Si, cada uno de ustedes porta un arma legendaria que los ayudará en su viaje " - decía señalando su escudo. - pero deberíamos dejar que nuestro venerable rey les expliqué todo. - tras decir esto los demás sacerdotes despejaron la salida de la habitación.

Lentamente los héroes se alinearon para salir de la habitación, de no ser por que querían esperar al héroe del escudo.

Dicho héroe estaba frente a su espada corta, viendo como sus intentos de tomarla para guardarla se veían frustrados por los rayos azules y esa estúpida advertencia que brotaban cada vez que intentaba recuperar su arma.

" No tiene caso que lo intente señor héroe " - interrumpió el mismo sacerdote llamando la atención de el escudo - " según las leyendas, los 4 héroes cardinales no pueden empuñar otra arma que no sea la correspondida " - explicó.

" Siento lastima por ti hermano " - dijo un chico rubio con lanza.

El mencionado hombre solo ignoro a su compañero héroe y se acercó al sacerdote y se dispuso a mirarlo fijamente.

Ciertamente el hombre se sintió intimidado ante la vacía mirada que hacía pensar que no había nadie tras ese casco. Pero tenía que hacer algo. - ¿ Que sucede ? - pregunto intentando no tartamudear.