Capitulo 11

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—¿Por qué no me hablas? ¿por qué ya no me visitas?¿por qué hablas con ese Niño? ¿quien es ese Niño? ¿prefieres ir a su casa que a la mía ? ¿por qué no respondes?

Joel se le quedó mirando.

Claro que necesitaban hablar, pero nada era su culpa, no. No tenía culpa.

—Erick, son demasiadas preguntas, pero para comenzar, fuiste tú el que me dijo que dejara de hablarte.

El ojiverde frunció el ceño.

—¿Me estas culpando?— Joel alzó una ceja — además ¡Casi me matas!

El rizado suspiró rodando los ojos.

—No iba a matarte, no quería, no quiero y no querré. Y también te he pedido disculpa varias veces.

— Tampoco me dices del niño — miró hacia otra parte.

— Yoyo es mi amigo, al igual que tu amigo este.

—Chris— aclaró Erick— Pero ¿quieres decir que en vez de por lo menos decirme que solo tal vez estaba equivocado decidiste amigos?

Joel se sentó en su cama frunciendo el ceño.

—¿Que dices? Me acerqué a ti para hablar pero me ignoraste. No pienses que voy a ir rogando tu amistad.

—Pero si la de el niño.

— Erick, deja a Yoyo ¿no viniste a hablarme para arreglar las cosas?

Erick suspiró. Tal vez y solo tal vez Joel tenía razón. Pensaba.

— ¿Podemos volver a ser amigos?

—¿Los mejores? — preguntó mirándolo mientras se levantaba de la cama.

—Sí, los mejores — respondió acercándosele.

—Pues sí.

Joel lo abrazó de la cintura, poniendo su rostro en el cuero del ojiverde.

— Pero— se alejó un poco sin separar el abrazo— ¿si vas a ir a su casa?— Joel entrecerró los ojos mirándolo — ok ok.

— Chicos ¿ordenó pizza?— interrumpió Patty.

—Claro!!

Atrápame -Joerick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora