Volve

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Dos semanas más tarde todo había vuelto a la normalidad. Bárbara estaba con Santos, Antonio trabajaba en la remodelación de Altamira y comienza a tener encuentros con diferentes tratando de olvidar lo que le había producido Bárbara pero sin ningun resultado se dedica de lleno al trabajo. Una tarde calurosa decidió ir a bañarse al río, con la intención de encontrarla y decirle todo lo que deseaba pero nada pasó. Otra tarde, tambien por demas calurosa, se acercó al río, ya entendiendo que no verla iba a ser mejor y ese día, ese día la vio. La vio con Santos, sonriendo, siendo feliz pero ella tambien lo vio, y a pesar de que parecía feliz estaba pensando en él, desde el día que le pidió que no se confundiera porque en realidad ella ya estaba confundida pero necesitaba seguir con Santos, ese era su hombre, ese era el dueño de Altamira, ese era quien sabía muchas de sus debilidades y no podía permitirse dejarlo. Por eso sonrío, para alejarlo queriendo que se quedará para siempre.
Para el final del verano el rancho estuvo listo, tal y como doña Bárbara lo deseaba. Por eso se celebró una gran fiesta, de la que participaron todos. Cuando terminó Santos se retiro a la hacienda por unas complicaciones y solo quedaron ellos dos solos

-Ha quedado bonita-
-Gracias doña, me voy a ir si le parece-
-Antonio, vente, aqui tengo el ron de Argentina, te acuerdas?-
-Mejor sera que no-
-Andale, para festejar- esbozó una sonrisa y no pudo resistirse
-Esta bien-

Un brindis a los ojos y bebieron juntos.

-Si me permite doña ahora si me voy a ir-
-Espera- Bárbara se dirigió al escritorio y sacó algo de dinero -Toma-
-¿y esto?-
-Tomalo como un agradecimiento-
-No necesito esto- le dejó el dinero en la mano, se saco el sombrero y salió

Bárbara estaba sorprendida, el primero que la desafiaba de esa manera. La mañana siguiente se dirigió a la casa de Antonio, la recibió Melesio

-Doña Bárbara, que hace usted por aqui?-
-Dele esto a Antonio y que pase por el miedo a la tarde-

Cuando Antonio vuelve y su padre le entrega un sobre se encuentra con todo el dinero que se había negado a aceptar por lo que se dirige hacía lo de Bárbara inmediatamente. Cuando llega, ella lo estaba esperando

-¿Por qué me has llevado esto? ¿Eh?-
-Es tu paga, solo aceptala, ¿Quieres?-
-No, no necesito tu miseria. ¿Me pagas por haber estado contigo?-
-No voy a explicarte-
-Basta Bárbara,basta- se acercó, ella estaba sentada, con las piernas cruzadas. Se arrodilló delante de ella -te extraño- y sin más la besó

Vengate, amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora