El Juego De La Manipulación

2. Todo es normal

STEVEN

Estos Días con Pamela han sido únicos, ella ya lleva una semana viviendo en mi casa, no les puedo negar que es un poco floja, se para tarde, y es muy desordenada.
Eso me frustra pero no puedo decir nada, porque si empiezo a recriminar le cosas, se va a poner a la defensiva, y no quiero que su mecanismo de autodefensas trate de atacarme.

Pero por otro lado hace que mi casa no este tan vacía a estado muy apagada con todo lo que le paso con su madre pero trata de sobre llevar las cosas y hacer como si no le duele, en realidad si yo fuera otro tipo de persona le creería pero, el alumno no puede engañar al maestro.
Ya le conseguí un trabajo, en el cual soy su jefe ya necesito tenerla controlada.

Soy unos de los psicólogos más reconocidos de toda Valencia.
Así que para poder tener a Pamela a la vista tuve que despedir a una de las mejores secretarias que he tenido para contratarla.

En el trabajo pues se porta a la altura, lleva las cosa como es debido pero claro no es tan buena como mi antigua secretaria.

Pamela es una chica muy linda, sus atributos no son muy exuberantes, pero tiene un lindo cabello que le llega hasta la cintura color marrón chocolate, una piel blanca como la luna y unos lindos ojos marrones claros.

Si la viera visto en cualquier otra circunstancias ella no fuera para nada mi tipo, pero ella vino a mi con lo que más me gusta de las mujeres, poder manipularlas.

Les juro que no la quise meter en este juego macabro, pero se me hizo muy difícil y después de contarme toda su vida y darme de cuenta de cuantas inseguridades tiene y cuantas cadenas sigue arrastrando desde su niñez.

Me siento muy atraído a ella.

Estoy en la cocina de mi casa haciendo la cena, ya que hoy Pamela tiene practica de un baile ya que va a tener una presentación el lunes.
Pamela estudia es una prestigioso estudio de baile de salsa que hace presentación en hoteles, teatros y conciertos. Por cada presentación que hacen le pagan una comisión no es nada de otro mundo lo que le pagan pero si le serviría para que se mantuviera.
Pero ella me pidió conseguir otro trabajo así para conseguir más dinero, por lo cual yo no pude desaprovechar esa oportunidad.
Pamela es muy buena bailando, me dijo que baila desde los diez años, así que ya lleva doce años bailando.
Ese es uno de los poco lugares donde no la puedo tener controlada, ya que para practicar tiene que tener su teléfono apagado, ya que al parecer la coreógrafa es muy dictadora a lo que respecta a sus clases.

Pamela me a contado absolutamente todo de su vida desde su niñez hasta, lo que es ahora.
Me sorprende que oculte tantas cosas tras esa fachada de niña buena.

Estoy terminando de servir la cena, cuando la puerta de entrada de la casa se abre.

Escucho como tira su bolso por cualquier lado de la casa y se dirige a la cocina, la veo entrar a la cocina va vestida con una licra rosada y una camisa negra que hace que muestre su ombligo y unos zapatos deportivos negros. Me molesta que muestre su cuerpo y que cualquiera tenga el poder de verla.

-Hola ¿Como estas?.- se me acerca por detrás y me da un fuerte abrazo, no me gustan muchos los abrazos, pero ella me a agarrado tanta confianza que la dejo que me abrace a final de cuentas ella necesita ese abrazo más que yo.

-Estoy bien un tanto aburrido, porque no habías llegado, pensé que ibas a llegar un poco antes.- Le digo mirándola a los ojos y como es normal en ella, aparta la mirada, cuando ella esta molesta o en shock si me dirime la mirada pero mientras se sienta normal, trata de evitar mi mirada a toda costa.

Otro signo de debilidad.

-Tarde mucho agarrando el bus.- Dice jugando con sus manos.- Hoy me fue excelente en el ensalló e hice una nueva amiga, se llama Alyzz.- Su tono se vuelve muy entusiasmado, mis alarmas se prenden y la volteo a ver, la sonrisa que tiene en sus labios es muy grande.

-Me parece bien Pamela que te allá ido bien en tu ensalló, tienes que hacer amigos, me la tienes que presentar seguramente es muy chevere tu nueva amiga.- Le digo tratando de sonar lo más relajado posible y lo logro.

Ella solo asiente con una gran sonrisa en sus labios.

-Ven sienta te, vamos a comer.- Le digo dirigiendo me a la mesa de la sala, la cual ahora que esta Pamela la utilizo más. Hice de cena panquecas con queso lo cual me di cuenta que le encanta mucho y ella solo asiente y me sigue, toma asiento, empieza a comer muy calmada, algo raro en ella.

Ella se me queda mirando y luego me presunta.

-¿Qué te inspiro volverte psicólogo?- Su pregunta me toma fuera de base.
Pero me recomponga rápidamente y le respondo con la fluidez que me representa.

-Pues, mi iniciativa era estudiar medicina y luego psiquiatría, pero por razones del destino, la situación no estaba para yo estudiar una carrera tan larga así que me puse a trabajar y luego a estudiar psicología, en realidad me encanta todo lo que tiene ver con el comportamiento humano.- Ella solo me observa embobada, la estoy cautivando y eso me encanta así sera mas fácil de manejarla.

-¿Por que, lo preguntas?- Digo mirando su cabello que lo tiene recogido en una coleta muy alta, no lleva nada de maquillaje, no suele usarlo solo la he visto con maquillaje en una de sus presentación que fue hace tres días.

-Porque la nueva bailarina la que te conté hace rato, Alyzz, era estudiante de psicología, le conté sobre ti y me dijo que te quería conocer.- Ahora si mis alarmas se han terminado de activar todas y suenan fuertemente en mi cabeza, una cualidad que tiene un buen psicólogo es detectar a una persona cuando tiene problemas y si la tal Alyzz se da cuenta de las cadenas que arrastra Pamela la podría moldear a su antojo, como lo que yo le quiero hacer.- Ya esta apunto de graduarse y pronto se va a casar así que, como esta muy preocupada con lo de la boda y la graduación a decidido meterse en un intensivo de salsa para tratarse de despejarse un poco la mente.

-Me alegro mucho por ella, Pamela, si ya con lo que me has dicho la quiero conocer más que nunca.- Ella me mira con alegría y luego empieza a comer animada mente.

Me le quedo observando de como estar con la tal Alyzz, hizo que cambiara de semblante, y se mostrara más espontánea y feliz.

Esa tal Alyzz no me va a venir a dañar mi juego, primero la saca del juego antes que se pueda convertir en un contrincante.

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