¿Ver a alguien por segunda vez puede ser casualidad?

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Despierto la mañana siguiente por un rayo de sol que entraba a escondidas por mi ventana, dándome justo en el rostro. Comienzo alistarme para ir a la universidad, de no tener un examen ni me aparecería por allí. Tengo terror de encontrarme de frente con ese maldito. Jason sería capaz de cualquier cosa, anoche me quedó muy claro. Puede hacer lo más bajo posible. Bajo las escaleras como si me pesara el alma y busco mis llaves por toda la sala. Es que soy demasiado descuidada, tanto sentimentalmente como con mis llaves.

De camino a la universidad me toca un tráfico horrible, por suerte había salido con algo de tiempo extra. Al llegar todos me miran raro, bajo la cabeza y sigo directo al salón que me corresponde, con el peor de mis miedos.... Que Jason haya hecho algo más que dejarme plantada, por ejemplo, contarles a todos. Entro al salón, todos voltean a mirar como de costumbre, pero sus miradas son tan intimidantes, penetrantes, me ponen nerviosa y salgo corriendo devuelta a mi auto. Lo enciendo y conduzco de vuelta a mi casa, ahora sí que todos deben saber que es verdad, ahora todos saben lo que pasó anoche, ahora tendré que cambiar de universidad, ahora.... Me miro al espejo y noto que tengo un ojo con maquillaje y otro no........................ M-A-L-D-I-C-I-O-N. Comienzo a reír avergonzada y sin darme cuenta golpeo el carro del frente. Esto definitivamente va de mal en peor. Mis manos comienzan a temblar, sangre baja por mi frente y cierro los ojos por unos minutos.

-Joven.... ¡Joven!

-Mi cabeza... duele mucho.

Levanto la mirada y para mi sorpresa es el oficial de anoche. Me mira con asombro y sonríe.

-Estoy de suerte hoy.

-Tengo sangre en mi cabeza. Digo en tono preocupante. 

-Llamé una ambulancia, no te preocupes, pero tendrás que responder por mi auto.

Miro su auto y vuelvo a mirarlo.

-No es tan grave.

-No?! ¿Tienes idea de lo costoso que es este auto? Además, casi me dejas sin cajuela. ¿Y no es para tanto?

-Mi carro esta peor! ¿De qué te quejas? Además, ahora tendré que caminar hasta la universidad. Gracias a que te pusiste en mi camino.

Yo sabía que había sido mi culpa por distraida, pero vamos, yo no puedo permitir que alguien más tenga la razón.

-No me puse en tu camino.... Por cierto, tienes... el ojo negro.

Si... mi maquillaje se regó por todo mi único ojo maquillado, tengo la cara con sangre y perdí mi carro por un largo, largo tiempo.

El fuerte viento movía mi cabello y mi cabeza no para de doler, en unos minutos llegan los  oficiales y una ambulancia. Al llegar al hospital vi correr hacía mi a mi hermosa madre.

-Cielo, gracias a Dios estas bien. Solo tienes un golpe, pero no hubo daños graves.

- ¿Buenas, como se encuentra jovencita? Dice el oficial, quien ya me comienza a irritar cada vez que aparece de la nada, y su voz tan gruesa, sus músculos, sus ojos y su.... Su maldita perfección. ¡Ahh!

-Mamá, él fue quien se puso en mi camino. Dije con voz juguetona mientras le hacia una mueca.

-Me haré cargo de los daños de tu auto. Dijo para impresionar.

-No tienes por qué hacerlo, solo era una broma.

-Tú debes ir a la universidad, y yo....

-Estoy trabajando, puedo costearlo. Respondí desafiantemente, no era mentira del todo, pero me llevaría algunos sueldos completos arreglarlo.

-Insisto Jovencita.

-Me llamo Aysel.

-Insisto, Aysel.

Mi madre sonreía y nos miraba moviendo la cabeza. Le parecía divertido y a mí solo me llenaba de incomodidad.

Llegue a mi casa con mi madre luego de salir de esa horrible y fría habitación de hospital. Me senté en mi cómodo sofá y me puse algo de hielo en la cabeza. Mi día comenzó mal, pero puede mejorar, estoy segura. Mi madre preparó algo de comer antes de marcharse a su casa y darme una larga lista de remedios caseros para poder curar mi herida de una mejor forma. Quité la ropa de mi cansado cuerpo, fui directo al baño y me recosté dejando que el agua tibia mojara cada parte de mi cuerpo, me quede unos 15 minutos hundida en el agua completamente relajada.

Las semanas habían pasado y nunca volvía saber de Jason. Me preocupaba y sé que mamá lo había llamado en secreto, pero al parecer nunca contestó. 

Oficialmente EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora