Ocultar un sentimiento puro es tan peligroso como ver una bala venir hacia ti

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- ¿Si, Buenas?

-Ra.... Rafael.

- ¿Quién es?

Finalicé la llamada con el dolor más fuerte en mi pecho. ¿NO CONOCE MI VOZ? ¿Porque lo llamé? Si no lo necesito, puedo ser mama soltera y todo estaría bien. ¿Por qué, por qué?

*suena el celular*

-Disculp...

-Aysel?

-Rafael.... Lo siento. Debo hablar contigo.

-Claro... pero ahora mismo no puedo.

-No tiene que ser hoy... te llamaré mañana.

-Veámonos en el parque frente a tu casa mañana a las 2:00.

-Pero trabajo.

Sin escucharme finalizó y mi arrepentimiento fue eterno, pero de esos "eternos" que duran unas horas. Llamé a Alex y le conté, para luego pedirle que me cubriera por una hora. A lo que el no se negó para nada. Ese día por la tarde me puse el uniforme y me dirigí al parque muy tranquilamente. Miré los niños que jugaban sin importar nada más, miré sus caras de felicidad, sin preocupaciones ni miedos, miré el brillo en sus ojos y como corrían a abrazar a mamá o a papá. Me sentía feliz, tener un bebe nunca fue una idea que no hubiera pasado por mi mente, pero no esperaba que se diera en estas circunstancias. Miré a Rafael caminar hacia donde me encontraba, no traía su uniforme y venía con una niña pequeña. Mi corazón paro por unos minutos hasta que llegó y habló.

-Hola, te presento a Anie, es mi sobrina.

-Hola Anie, Soy Aysel. Dije con una sonrisa más calmada en mi rostro, mientras recuperaba mis latidos.

-Ve a jugar hermosa, estaré aquí observándote.

La niña asintió y corrió hacia donde los otros niños. Rafael me miró y preguntó sin disimulo.

- ¿Has aumentado de peso?

- ¿Quieres morir aquí?

-Vale, solo era una pregunta.

Maldito, Maldito oficial, por qué tienes que ser tan tonto?

- ¿Entonces dime que sucede? ¿Algo anda mal?

-Rafael...

- ¡Rafiiiiiiiiii! Gritó una voz chillona.

La vi correr a sus brazos y el abrazarla con fuerza y darle vueltas en el aire.

- ¡Mi reina! ¿Como estás? Dijo dándole un tierno beso en la mejilla.

-Quien es ella? Dijo mientras me miraba de arriba hacia abajo.

-Ella es Aysel.

- ¿Aysel? Dijo confundida y con asombro.

-Lo siento, debo irme, voy tarde al trabajo.

Fue lo único que dije antes de dar media vuelta y caminar hasta el trabajo con el corazón dando golpes en el suelo. Alex se sorprendió al verme llegar antes de tiempo y me pregunto cómo había salido todo.

-Hay alguien más, Rafael me superó con tanta facilidad.

- ¿Alguien más? No pierde tiempo....

-Ni me lo digas a mí.

-Y como reaccionó con la noticia.

-No le dije nada, solo me fui de allí.

-Pero debiste decirle Aysel.

-No quiero hablar del tema. Quiero que estos sentimientos desaparezcan rápidamente de mi Alex...

-Lo amas?

-Creo que siempre lo amé, pero no quería admitirlo, no quería darle el placer de ganar. De que dijera que él sabía que me moriría por el en algún momento y cuando le pedí que se fuera... lo hice bajo tanto enojo que cuando me di cuenta de lo que había hecho él ya se había salido por completo de mi vida.

-Venga tontita. Dijo antes de darme un abrazo que sacó todas las lágrimas que podían haber dentro de mí.

Esa noche recibí un mensaje de Rafael, donde me decía que no habíamos podido hablar, que si podía pasar por mi casa.

A- No es necesario, no creo que sea algo tan importante para ti.

R- ¿Estás segura? ¿Parecía ser importante, como conseguiste mi número?

A-Da igual, ahora debo dormir.

R-Descansa, pero mañana hablaremos.

Al finalizar la conversación donde mentía diciendo que iría a dormir me levanté de la cama y me fui a casa de mamá. Llegué allí sin recordar cómo me había parado de la cama, solo sé que mis pies se movieron bajo su propio control, encendí el auto y seguí hasta llegar a su puerta.

-Mamá...

-Aysel cielo, ¿Qué haces aquí? ¿Estás bien?

-Estoy embarazada... dije en medio de un sollozo.

-Pero mi niña que emoción! ¿Rafael lo sabe?

-Mamá... Rafael no me quiere ya... Rafael es feliz sin mi... Dije mientras lloraba en su pecho.

-Entra, hace frío. Dijo mamá con un nudo en la garganta.

Oficialmente EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora