La Casa De La Calle Green [CNCO]

Chapter Two

Esa mañana Erick despertó con un gran dolor de cabeza, durante lo que restaba de la madrugada se escuchaban ruidos y golpes que no lo dejaban dormir muy cómodo que dígamos.

Al levantarse en busca de su ropa notó que Joel ya se había levantado, pues la cama estaba ya tendida y su pijama estaba doblado sobre la cama.

Una vez vestido bajó a la cocina, en donde se encontraban sus amigos comiendo y otros parados leyendo una revista.

ㅡ¡Hey! Buenos díasㅡsaludó el moreno sirviéndose una taza de café

ㅡBuenos díasㅡhabló el ojiverde, sacando una taza de porcelana

ㅡ¿Cómo durmieron? Yo dormí bien pero escuché muchos ruidosㅡdijo el boricua mientras se sentaba al lado del castaño quien comía un emparedado de jamon

ㅡ¡Dormí pésimo! Todo fue culpa de Erickㅡel mexicano miró mal al menor quien lo miró sin entender

ㅡ¿De qué carajo hablas? Solo fue una vez en la que te despertéㅡse defendió el pelinegro

ㅡ¡Claro que no! Me tuve que levantar varías veces en la noche para que dejaras de pegarte en la frente contra la puerta.ㅡdijo Joel agregando mantequilla de maní a su tostada

ㅡEstas hablando idioteces, yo no camino mientras duermoㅡhabló Erick

ㅡTomaㅡle entregó un pequeño espejo al menor de todosㅡMírate el golpe que tienes en la frente

Erick observó su frente en la cual se podía apreciar un pequeño golpe, con ligeros toques de un color morado por la cantidad de glóbulos rojos que se acumularon.

ㅡWow....

ㅡCaminas dormido Erick.

ㅡEn mis 30 años de vida nunca antes tuve un amigo sonámbuloㅡrió Christopher

ㅡSe me olvida que tienes 30ㅡdijo Joel.

ㅡRecién cumplidos hace un mesㅡdijo serio el mayorㅡEn fin, iré a comprar mercadería ¿me acompañas Erick?ㅡpreguntó a lo que el pelinegro asintió.

•𝐑𝐨𝐬𝐬 𝐲 𝐂𝐚𝐧𝐝𝐞

El sonido que hacía la tetera con el agua caliente despertó a la rubia, bostezó y abrió sus cortinas, el cielo estaba nublado y opaco pero el ambiente estaba agradable.

De su armario sacó un abrigo el cual rápidamente se puso, se puso sus pantuflas de Mickey Mouse y salió de su habitación para bajar hasta la cocina, en la cual estaba su mejor amiga.

Al llegar se encontró con Cande, quien también estaba en pijama y un abrigo encima, puso en la mesa dos tazas de porcelana y la tetera con el agua recién caliente y en otra más pequeña el té con sabor a canela.

ㅡBuenos días lindaㅡsonrió al ver a su amiga sentándose ya en la mesa

ㅡBuenos díasㅡsonrió la castaña tomando un pan recién tostado

ㅡ¿Dormiste bienㅡpreguntó la rubia sentándose frente a ella y sirviéndose un poco de té

ㅡ¿La verdad? No muy bien, tuve sueños malosㅡsuspiróㅡMuy malos.

ㅡ¿Sí?ㅡla contraria asintióㅡ¿recuerdas algo?

ㅡNo mucho, solo recuerdo que ví una casa, bueno... era una mansiónㅡhablóㅡy... ví una muñeca

Eso último hizo llamar mucho la atención de la rubia, sintió tantas cosas que daban vuelta en su mente cuando escuchó la palabra muñeca sabiendo el contexto de la situación.