32화 : Espacio Personal

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Maldito día en que Taehyung enseñó a su omega los trucos del Mario Kart; maldice el momento en que le pidió jugar "el de los carritos", porque lleva veinte partidas invicto y no parece haber poder humano que le gane una sola carrera.

        ㅡ Lo estás dejando ganar ㅡle recriminó Daniel a sus espaldas, su más fiel espectador desde hace una hora.

       ㅡ ¡Te juro que no! ㅡgiró en la pista, conteniendo un grito de victoria cuando en el último segundo Jungkook cruzó la metaㅡ ¡Maldita sea, Jeon!

        El castaño se encogió en su lugar, ocultando una sonrisa culpable. No era su intención, pero tenía un sitio recóndito que casualmente era muy competitivo.

        ㅡ No seas mal perdedor, hyung ㅡcanturreó el omega castaño, pellizcando la mejilla de su alfa.

        ㅡ No lo soy, admito que me estás pateando el trasero.

        ㅡ Bueno, tú puedes partirsélo.

        ㅡ ¡Daniel! ㅡreclamaron al unísono, ignorando la temperatura de sus mejillas.

        ㅡ Sólo decía ㅡmurmuró, llenándose los mofletea de cereales.

        ㅡ Estoy en una disyuntiva ㅡpensó por lo alto el único alfa en la sala, posiblemente el único en varios kilómetros a la redonda de aquella mansiónㅡ Estoy completamente enamorado de tu faceta friki, pero no puedo dejar que un novato me gane en el Mario Kart —hubo un largo suspiro.ㅡ ¡Es inconcebible! ㅡexplotó.

       El par de omegas cruzaron miradas antes de explotar en una carcajada mutua, Taehyung refunfuñó, cruzándose de brazos.

El trío de chicos detuvo sus movimientos cuando percibieron el aroma de Kim Yongsun venir hacia la casa, según sabían, había ido a la ciudad por asuntos de la boda. Nadie cuestionó nada. Hasta ahora.

       Una segunda presencia sintiéndose en el aire; era dulce, tierna. Desconocida. A Taehyung le recordaba sus días de infancia; batido de frutas y canela en polvo. Le hizo sonreír, antes de preguntarse a quien podía pertenecer.

       ㅡ Estamos en casa ㅡanunció su madre, ganando la atención del trío.

       ¿Estamos? ¿No se había ido sola?

        ㅡ ¡Tío Taehyung! ㅡlloriqueó un pequeño azabache, removiéndose entre los brazos de su padre que escondía bajo maquillaje incontables noches de insomnio.

        ㅡ ¿Baek? ¿Kyu? ㅡel rubio saltó fuera de su lugar en el sofá para recibir aquellas inesperadas visitas, siendo cierto pequeño un impedimento para avanzar más, apenas lo visualizó cerca, saltó literalmente hacia sus brazos.

        Frutas y canela. Era él.

       ㅡ Tío Taehyung ㅡel niño se acurrucó entre los brazos del rubio, quien trastabilló ante el inesperado peso sobre él.

        El alfa cuestionó con sólo la mirada al par de omegas que recién entraban, pero en lugar de lo que pensaba, dijo:

       ㅡ ¿Y Akamu?

       ㅡ Bajando las maletas del coche.

       ㅡ ¿Es mal educado preguntar qué hacen aquí? ㅡ acomodó al chiquillo entre sus brazos mientras visualizaba a Jungkook pararse para saludar, así como Daniel.

         Irie Kyu alargó un suspiro.

        ㅡ Ha sido toda una travesía; es sobre nuestro pequeño. Se presentó hace dos noches, estuvo llorando sin hablar con nadie. Hasta que Akamu se rindió y le obligó a hablar... ㅡinició relatando, Taehyung no dudó ninguna palabra, pues el aroma dulzón entraba directamente hacia sus fosas nasales. Era un omega.

Amour PlastiqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora