34화 : La Coronación

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No podía reconocerse.

         Jeon Jungkook no sabe en qué momento pasó de ser el omega sinchiste al chico lindo del reflejo; sus labios rosados y brillantes, iluminador en los pómulos, rubor bien ubicado, corona de margaritas y un sencillo traje con camisa de vestir azul perlado y pantalones blancos ceñidos hasta donde no deberían. Extrañamente, le gustaba incluso el aroma que expedían sus poros, deseando que al alfa le gustara también.

        Esto no era como la primera vez, y él lo sabía. Ahora iban en serio. Serían un matrimonio real.

      Dormirían juntos (aunque eso ya lo hacían), le prepararía el almuerzo con cariño y llevaría café al despacho, se sentaría en su regazo mientras masajeaba sus hombros y le textearía para que apresurara sus labores, pues debía ir a dormir. Pasarían sus celos juntos.

         Sus mejillas se incendiaron bajo todo el maquillaje, mordisqueó su labio, ansioso.

         Tendrían una familia, una real. Y tratarían de hacerlo mejor —a como hicieron sus padres, al menos—; era esa su consigna.

       ㅡ Kookie, ¿estás listo? ㅡllamó Kyu, y por el aroma, adivinó también la presencia de Baek.

       Tomó aire. Era el momento.

        ㅡ Sí, allá voy ㅡy salió del cuarto, ganando una mirada aprobatoria.

       ㅡ Luces hermoso, me habría gustado verte en tu boda. Seguro lucías igual de precioso ㅡy Taehyung podría confirmar eso, porque incluso sin tener un lazo real, él sabría apreciar el buen arte si lo veía.

       ㅡ Gracias, ustedes también lucen lindos ㅡsonrió y acarició la mejilla del menor, que sujetaba a su padre de la mano. Escuchó al infante reír.

       ㅡ Taehyung te espera en el recibidor, los invitados no tardan en llegar.

Ambos bajaron al sitio mencionado, donde Kim Yongsun ajustaba la corbata del alfa mientras éste gruñía. Taehyung pareció sentirle a kilómetros; pues apenas terminó de pisar el último escalón, sintió sus orbes grises sobre él.

        ㅡ ¿Hola? ㅡsaludó a los presentes, su suegra y el alfa del omega quien se ofreció a acompañarlo ahí. Taehyung enmudeció.

        ㅡ Hola, cielo. Luces preciosísimo ㅡterminó de anudar la corbata de su hijo, yendo directamente al castaño para acomodar correctamente la frágil corona de margaritasㅡ Es buen momento para darle un cumplido, Tae.

      Pero el aludido estaba en un trance entre la realidad, y cualquier paraíso inalcanzable donde habitara Jungkook. Tragó saliva, mientras su omega esperaba por una reacción, pues no sabría descifrar su mutismo.

       ¿Tal vez uso mucho maquillaje? ¿La camisa era muy ajustada? ¿Su aroma era empalagoso? ¿Qué?

        ㅡ Luces... Wow~

        ㅡ ¿Wow? ㅡfrunció el ceño, confundido.

        ㅡ Te ves hermoso ㅡy juntó todo su valor para atraerle hacia él, terminando por besarle la mejilla en un inocente gesto.

        ㅡ Iugh~ ㅡse quejó Baek, haciendo reír a los mayores mientras Jungkook empezaba por ruboeizarse, hasta las orejas.

        ㅡ ¿Iugh? También hay para ti ㅡKyu inició una batalla, haciéndole reír entre sus sonoros besos.

Más tarde, estaban recibiendo a sus bien vestidos invitados. Incluso cuando los señores Jeon llegaron, ambos trataron de no gruñir ante su presencia. Eran sus padres después de todo.

Amour PlastiqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora