Un día del mes de julio petunia había llevado a duddley a comprar su nuevo uniforme para ello había dejado a Harry y aledys con la señora figg , aquello no les resultó tan terrible como de costumbre puesto que ella se había fracturado la pierna , dejo a Harry ver la televisión y le prestó a aledis una libreta de dibujo que tenía sin usar
Esa noche duddley desfiló por todo el pasillo presumiendo su nuevo uniforme petunia había estallado en lágrimas diciendo lo guapo que era su pequeño y que como había crecido mientras que Vernon reía y decía lo orgulloso que se sentía , duddley le dio una sonrisa engreída a Harry y una de felicidad d a aledis la cuál solo dio una pequeña sonrisa que duró segundos para después mirar asía un punto indefinido y perderse en sus pensamientos una vez más
A la mañana siguiente Harry bajo a tomar su desayuno , un olor horrible inundaba la cocina se acerco a dónde provenía encontrándose con petunia remojando una ropa vieja y fea en agua gris
-¿Que es eso ?-Pregunto a petunia la cuál instantánea mente frunció el seño
-no seas estúpido, es tu uniforme-
Harry volvió a mirar en el recipiente.
—. Estoy tiñendo de gris algunas cosas viejas de Dudley. Cuando termine, quedará igual que los de los demás.—
Harry tenía serias dudas de que fuera así, pero pensó que era mejor no discutir. Se sentó a la mesa y trató de no imaginarse el aspecto que tendría en su primer día de la escuela secundaria Stonewall. Seguramente parecería que llevaba puestos pedazos de piel de un elefante viejo.
lo peor es que aledis no podría estar ahí para acompañarlo en sus momentos mas difíciles.
Dudley y tío Vernon entraron, los dos frunciendo la nariz a causa del olor del nuevo uniforme de Harry. Tío Vernon abrió, como siempre, su periódico y Dudley golpeó la mesa con su bastón del colegio, que llevaba a todas partes. Todos oyeron el ruido en el buzón y las cartas que caían sobre el felpudo.
—Trae la correspondencia, Dudley —dijo tío Vernon, detrás de su periódico. aledis sabia que eso no iba a suceder
—Que vaya Harry
—Trae las cartas, Harry.
—Que lo haga Dudley.
—Pégale con tu bastón, Dudley.
Harry esquivó el golpe , aledis se había parado siguiendo su paso, no le gustaba quedarse a solas con aquella "familia" seguro un día se le acabaría la paciencia y terminaría matándolos ,fueron a buscar la correspondencia harry delante de ella.
Había cuatro cartas en el felpudo:
una postal de Marge, la hermana de tío Vernon, que estaba de vacaciones en la isla de Wight; un sobre color marrón, que parecía una factura, una carta para Harry al parecer también había una hacia aledis.
Harry la recogió y la miró fijamente, con el corazón vibrando como una gigantesca banda elástica. Nadie, nunca, en toda su vida, les habían escrito a ellos.
¿Quién podía ser?
No tenía amigos ni otros parientes. Ni siquiera eran socio dela biblioteca, así que nunca habían recibido notas que le reclamaran la devolución de libros. Sin embargo, allí estaba, una carta dirigida a él de una manera tan clara que no había equivocación posible.
El rostro de aledis no aparecía ninguna expresión ni siquiera de sorpresa , su mirada era tranquila , su respiración era normal nada en ella había cambiado. a pesar de ella tampoco nunca recibir ninguna carta , pareciera que ya era algo que esperara.
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Harry Potter Y Aledis Bythesea En La Piedra Filosofal
Fanfiction--profesor Dombledor no creo que sea buena idea dejarla con esos muggles-- dijo la bruja mientras acurrucaba en sus brazos a una bebe que se encontraba plácidamente dormida -- profesora mcgonagall pienso que ella debe crecer junto al pequeño Potter...