Los días pasaron y las visitas de Fukuzawa se hicieron costumbre pero siempre que intentaba algún movimiento para ganar el favor de Ogai era detenido, pero no significaba que no tuviera algún avance.
Ya era época de parciales y todos los estudiantes parecían muertos vivientes.
-Necesito estudiar, no tengo tiempo para ti y tus chocolates o flores- sin apartar la vista del libro- será mejor que te vayas por hoy.
-te he traído café- respondió el ojiazul.
Los ojos del muchacho se iluminaron- ¡Vaya! justo lo que necesito!- aceptando uno de los cafés. Mientras el otro chico tomaba asiento cerca del el.
-Aaahs, tengo tanto que memorizar- exclamó el futuro médico- ya no puedo más!!!
-¿Puedo ayudarte en algo?
-¿Sabes algo de medicina?
- ...-
-Eso pensé,pero para tu buena suerte he preparado unas pequeñas tarjetas de estudio, ahí vienen preguntas con sus respectivas respuestas
-Bien- Tomando las tarjetas- -Nombra las capas de la piel
-Super facil, epidermis,dermis e hipodermis
-Correcto
¿Cuál de las siguientes es una característica del vértigo laberíntico?. a- Nistagmo horizontal b- Acúfenos o hipoacusia c Nistagmo vertical
-Fácil es la C-
-Incorrecto, es la B.- sin aviso alguno le dio un pequeño beso- es tu castigo por equivocarte
Confundido y en shock por lo repentino que fue todo- Bien- con una sonrisa un tanto maliciosa- siguiente pregunta.
Y así es como inició su pequeña sesión de estudio dando como resultado que Ogai suspendiera ese examen, el primero y último en toda su carrera.
-¡Por tu culpa reprobé!- le gritó a Fukuzawa quien esperaba en la entrada del colegio.
-¿Mia?
Enrojecido de la ira - No pude recordar las respuestas correctas, a mi mente solo venia...
-¿Que venía a tu mente?,¿esto?-y tomando su mentón lo levantó hacia él y le dio un suave y tierno beso.
Ogai le correspondió,-mmm si- pero aprovechando la guardia baja del otro,le dio un ligero golpe en la cabeza con el examen echo rollo.- a partir de este momento no me ayudes a estudiar y debería darte otro golpe, robaste también mi primer beso en esa sesión de estudio.
Con la serenidad que lo caracteriza, tomo a Ogai por la cintura y atrayéndolo hacia él - Y no será el único que te robe,- y nuevamente lo beso pero ahora el un beso más tenso, salvaje y duradero sabiendo que el otro no lo rechazaría.
----
.
Buenas tardes Soseki sensei-dijo el muchacho
-Hola-con tono cansado le respondió- hoy no te invitaré a pasar tu y yo debemos tener una charla, sigueme- y tomando su sombrero salió de la casa con Fukuzawa a sus espaldas.
Ogai que había sentido la esencia del ojiazul, sintió como su corazón palpitaba fuertemente, su cuerpo exigía al chico de ojos serenos y cristalinos, lo deseaba, lo ansiaba, intentó ir por su supresores para el celo que se encontraban en el cajón de su escritorio, pero en su lugar tomó una larga bufanda color escarlata que fue dejada días atrás por su dueño, se envolvió en ella y aun con el aroma tan característico a bosque, dejó que su conciencia se perdiera en el y se entrego al placer.
-¡Asi jamas conseguirás que mi hijo te haga caso! das un paso y retrocedes dos- dijo fuertemente, provocando que unas palomas salieron volando- Entiendo que se haga el dificil pero debes presionar un poco más, hasta este momento me había mantenido al margen de la situación, pero me desespera el que constantemente te este rechazando, eres un buen muchacho yo lo se, ademas no quiero dejar este mundo no sin antes conocer a un nieto- con una mirada decidida- Tienes todo mi apoyo.
-¿De qué forma me ayudara?- pregunto el albino
Ignorando a la pregunta el hombre mayor continuó hablando- En unos meses se recibira de doctor y muy posiblemente quiera irse al extranjero para tomar una especialidad.
-¿Se irá?- intervino el joven
-Sinceramente no lo sé, dependerá de él.
Después de esa charla Fukuzawa dejó de presentarse a la casa, provocando que Ogai se pusiera tenso y nervioso
-¿Fui demasiado exigente?- se cuestionaba mientras caminaba por el campus de la universidad sin prestar atención a su alrededor- ¿debería formalizar nuestra relación?,
-¡Pero que tenemos aquí!, ¿acaso no es el omega que se abre de piernas para acreditar?- dijo alguien a sus espaldas.
-¡Te equivocas! este es el la chupa para pasar- se le unió otra voz desconocida.
-¿Ah?, así que ¿es asi como ustedes acreditan sus materias?- preguntó con tono sereno el pelinegro.
Uno de los desconocidos le da un puñetazo directo en la cara, el otro lo sujetó de los brazos presionandolos en su espalda, una patada sin previo aviso fue a dar directo a sus costillas.
¡Sueltenme!- gritó Ogai, con una mirada llena de odio y repulsión.
Quien lo tenía sometido de los brazos, se acercó hasta su oído - Nadie vendrá a ayudarte, sera mejor que cooperes y no te dolera tanto.
¿Doler?, pero si a los omegas les encanta esto- dijo el otro agresor mientras aflojaba su cinturón.
Bastaron unos segundos para que este último cayera inconsciente, el otro agresor desconcertado por lo que acaba de pasar, vio que detrás de él había alguien más
-¡Suéltalo! o sera lo ultimo que hagas antes de que te corte las manos-exige Fukuzawa
Lleno de pánico hizo lo que se le pidió y echó a correr.
Inmediatamente tomó a Ogai entre sus brazos, vio su rostro y su muy enrojecida mejilla. Su semblante se llenó de un odio a quienes le hicieron eso a su pareja.
-Tranquilo, estoy bien solo fue un golpe- dijo el pelinegro para así calmarlo- además estoy seguro que nadie más intentará ponerme la mano encima, se la pensaran dos veces antes de querer pelear con mi novio.- y rápidamente le dio un leve beso en los labios.
-No quiero que mi padre me vea en este estado- dijo con tono un tanto preocupado- ¿sabes a lo que me refiero, no?