Parte 4

2K 254 112
                                    


El clima no era muy agradable, desde que amaneció,no había dejado de llover.

-Muy bien chicos esta es una misión secreta- dijo un niño de escasos 8 años de ojos esmeralda y con una sonrisa un tanto maquiavélica.

-Si- exclamó una niña con broche de mariposa color dorado

-shh shhh- siseo un pequeño niño llevándose una de sus deditos a los labios en señal de silencio.

-Durante los últimos meses nos hemos preparado para este momento, ¡el cumpleaños de papá!- canturreo Edogawa como todo un líder

yeii- entusiasmados gritaron sus dos hermanos

Rompiendo su alcancía en forma de ballena inició el conteo de monedas.

- uno...dos...tres...cuatro...cinc ¡Hey! ¿quien metió una corcholata aplastada?

- ji jiji- inocentemente se rió el menor de los hermanos.

-¡Dazai!- lo reprendió su hermana

-Bueno tenemos un total de 350 yenes y 10 corcholatas

-¿Es todo nuestro dinero?,¿has revisado bien?-preguntó la niña

-Si, es lo que no hemos gastado en dulces y demás.

-Bien, inicia la fase dos del plan- anunció el pequeño líder.

-¡MAMÁ! ¡MAAAAAAAAMÁ!-gritaron los tres niños.

Ogai quien se encontraba en su pequeña oficina revisando sus papeles, al oír el grito de sus bebés salió corriendo como alma que se lleva el diablo.

-¿Qué pasa?¿todos están bien?- pregunto asumiendo que algo catastrófico había pasado.

Se relajó al ver que sus pequeños se encontraban bien, sentados en el piso en círculo, con una alcancía rota al frente.

-Mamá, necesitamos tu ayuda.

-Mamiii- corrió dazai para que lo cargara.

-¿Qué ocurre?

-¿Podrías llevarnos de compras? queremos comprarle un regalo a papá.

Ogai viendo como sus niños le hacían ojos de corderito lastimado no pudo negarse- Pónganse sus abrigos, vamos a salir.

Ya en el centro comercial

-¿Tienen algo en mente?

-Dulces

-Admas

-Flores

Los niños se fulminaron con la miradas al escuchar sus opciones de regalo.

-ya , basta no peleen, pensemos mejor en algo que a su padre le gustaría

-Flores

-Admas

-Algo que use.

Con un suspiro- Dazai si vuelves a decir "armas" comenzaré a preocuparme, pero bien trabajaremos con sus opciones.

Caminando por todo el centro comercial. viendo diferentes tiendas para encontrar el objeto ideal

-¡Mira eso!- señaló el pequeño ojiverde

-¿Una bufanda?- pregunto Akiko

-Si, sirve para cubrirse del frío y como un arma blanca además de que el color rojo me recuerda a las rosas, y esa es la flor favorita de papá

-Niños ¿porque con la obsesión con las armas?- ocultando su leve sonrojo por la declaración que su hijo mayor había dicho

-Porque papá es un hombre de acción- respondió el ojiverde

Al final todos estuvieron de acuerdo en comprarla, pero todo se derrumbó cuando el precio de dicha bufanda, la cual había escogido pertenecía a una marca prestigiosa y se salió del presupuesto.

Ogai quien ya preparaba su tarjeta para pagar.

-No- la manita de Dazai lo jaloneo del pantalón

-Nosotros pagaremos- completo la niña

-Cielo no alcanzará con lo que traen, al menos déjenme cooperar.

Edogawa quien ya había previsto la acción de su madre, pidió al encargado otra prenda, una que se ajustara más a lo que traían.

Fukuzawa quien llegó mojado por la lluvia, cansado y hambriento- estoy en casa- se anunció

-Que bueno que has llegado-lo recibió su esposo mientras lo cubría con una toalla para secarlo.

El ojiazul cansado se recargo en el hombro de su pareja- estoy agotado, el cliente y el clima fueron de lo peor.

Dándole un pequeño beso en los labios- vete a tomar un baño cuando salgas te esperamos en la sala de estar.

Un poco extrañado, se fue a tomar una ducha, -¿porque me estarían esperando? - se preguntaba mientras se vestía con ropa más cómoda. Una vez listo fue a donde se le indico.

¡SORPRESA!- gritaron todos

Los dos niños mayores lanzaron confeti con su manos mientras Ogai llevaba en brazos al pequeño Dazai mientras jugaba con un globo en su mano.

-Feliz cumpleaños - volvieron a gritar.

Todos le cantaron y desearon un muy feliz cumpleaños a un despistado que al parecer había olvidado su propio cumpleaños

Rápidamente los niños le entregaron una cajita con un moño. Al abrirlo quedó al descubierto una bufanda amarilla con extrañas figuras.

-Nosotros la compramos, con nuestro dinero...bueno mamá también ayudo ademas de que escogió el pastel

-... - sin palabras que decir solo tomo a sus hijos y los abrazo fuertemente

-papá nos apachudas- se quejaron

Soltándolos, con ambas manos sujetó el rostro de Ogai y lo beso intensamente- Gracias, en verdad gracias por hacer de esta familia algo maravilloso

--

El bosque y la rosa [Fic Fukumori]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora