7. Inesperado

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Jungkook

Estaba mareado.

Cansado.

Mi cabeza dolía y no paraba de dar vueltas.

Mi respiración era agitada y estaba sudando.

Pero... acababa de dar a luz...

¡Tenia a 3 cachorros conmigo!

¿¡Cómo rayos eso era posible!?

Me recosté entre las toallas y traté de calmarme. Los pequeños bebés aullaban bajito y tomaban leche acurrucaditos junto a mi.

Y a pesar de ser totalmente inesperado, me sentía feliz de tenerlos conmigo. Eran tan pequeñitos y tan adorables. Eran mios. Mis bebés.

Era extraño, pues no sabía que estaba esperando cachorros, pero a la vez estaba bien.

Mientras los observaba dormir cómodamente entre mis patas, empecé a preguntarme cómo es que ni yo ni Tae nos habíamos dado cuenta de ésto. Y la respuesta era más sencilla de lo que creí.

Según parecía, las pastillas que estuve tomando no sólo taparon mi aroma, también desvanecieron el olor a leche que se supone que desprenden los omegas en estado. Esas pastillas habían cubierto el olor y habían evitado que sienta los síntomas de mi embarazo.

Era tan difícil de asimilar que mientras más iba pasando el tiempo más me iba ganando el cansancio y el sueño. Pero no podía quedarme dormido, no ahí, además debía esperar a Tae.

Suspiré y me estiré levemente. Lamí los pequeños cuerpitos de mis bebés para cuidarlos y limpiarlos un poco y traté de incorporarme. Fue difícil, pues me sentía exhausto y algo adolorido, pero logré ponerme de pie.

Me tambaleé un poco pero me esforzé para caminar hasta la puerta del baño. Tuve que ponerme de dos patas para lograr abrir la puerta y una vez conseguido me acerqué hasta mis pequeños cachorros. Tomé las toallas con mis dientes y empecé a envolverlas alrededor de los bebés, luego tomé el pequeño bolsito que se había formado con las toallas entre mis dientes y los llevé hasta la cama de la habitación.

Me subí con algo de dificultad pero pude hacerlo. Luego desenvolví a los pequeños y aparté la toalla para envolverme en una especie de nido calentito a mi y a los bebés entre las sábanas.

Estaba cansado pero al menos ahora podría dormir un poco y cómodamente hasta que llegara Tae. Y esperaba que llegara pronto.

Cerré los ojos y descansé un poco, aunque no llegué a dormir profundamente, pues necesitaba que Tae estuviera ahí.

Pasaron algunos minutos y oí la puerta de la casa abrirse. Me puse alerta abriendo los ojos de golpe y alzando atentamente las orejas.

-¿Kookie? -oí levemente la voz de Tae desde el primer piso y mi corazón se relajó- Ya llegué. ¿Dónde estás?

Alcanzaba a oírlo caminar de un lado a otro por la planta baja buscándome. Mi corazón latía con fuerza. Quería que ya esté a mi lado, quería llamarlo y decirle dónde estaba, quería mostrarle a las pequeñas criaturas recién nacidas que dormían plácidamente a mi lado. Pero estaba tan exhausto aún que la voz no me salía, y debía esperar a que Tae decidiera buscar en la habitación.

-¿Kookie? -finalmente lo oí subir por las escaleras.

Necesitaba sus cariños justo ahora, necesitaba sus besos y su calor. Logré sollozar bajito para tratar de que me oyera, y así lo hizo.

-¿Kookie? -exclamó entrando a la habitación.

Volteé a verlo levemente con ojos cansados. Cambió a una expresión preocupada y se apresuró a acercarse a mi lado tomando también su forma animal.

-Kookie ¿Estás bien? ¿Qué te pasó? -exclamó subiendo a prisa a mi lado.

Y vió a los bebés...

Yo apoyé la cabeza en la cama realmente agotado y respirando varias veces con algo de fuerza. Tae me miraba muy sorprendido.

-A-acabas de... -murmuró muy sorprendido.

-N-no sabía que estaba esperando cachorros... -exclamé con voz suave.

Tae estaba muy muy impactado, pero se acostó a mi lado y me lamió con dulzura buscando relajarme. Sonreí y pude cerrar los ojos para descansar por fin.

Tae

Tenía 3 nuevos bebés...

¡Tenía 3 nuevos bebés!

El sólo verlos me emocionaba y alegraba tanto que simplemente no podía creerlo.

Kookie dormía profundamente debido al cansancio del repentino e inesperado nacimiento. Pero los pequeños bebés estaban algo más activos y se arrastraban y estiraban en el pequeño espacio entre Kookie y yo.

Eran tan lindos...

Sonreí y los lamí y acurruqué esperando a que Kookie despertara o a que sea hora de recoger a mis otros hijos. Me emocionaba también presentarles a sus nuevos hermanitos.

Observé atentamente a los pequeños durante algunos minutos, y logré darme cuenta de que los 3 eran omegas y eran dos niños y una niña. Y cuando ya los bebés volvieron a acurrucarse junto a Kookie para beber algo de leche y dormir. Mi mente emocionada por volver a ser padre empezó a divagar para buscarles nombres a los pequeños.

El aroma de los bebés aún era muy suave y no podía distinguirse mucho porque eran muy pequeños. Pero el aroma de la pequeña niña, era de rosas, así que decidí llamarla Rosé.

Le quedaba perfecto...

En cuanto a los nombres de los niños tenía ciertas dudas. O mejor dicho, tenía demasiadas opciones y no podía decidirme por el nombre perfecto para ellos. Así que opté por esperar a una opinión de Kookie cuando éste despertara.

Y a los pocos minutos despertó...

-Mmh... Tae -me habló medio adormilado.

-Aqui estoy Kookie... -le susurré sonriendo y lamí sus mejillas.

Sonrió también y acabó de despertar. Estirándose un poco y con cuidado para no lastimar a los bebés.

Nos quedamos mirándolos un instante... enternecidos y aún algo sorprendidos...

-¿Cómo no nos dimos cuenta? -dije mirando a Kookie.

Él lo pensó un poco antes de contestar.

-Yo... creo que me embaracé cuando nos quedamos a solas por que lo necesitabas... -explicó recordando- Y... bueno. Creo que las pastillas que estuve tomando taparon todos los síntomas...

Asentí analizando todo.

-Y... tu bella panzita de embarazado. ¿Porqué no la notamos? -cuestioné sonriendo y avergonzándolo un poco.

-C-creo que porque creimos que era sólo por falta de ejercicio... Además, no tomé mi forma animal en mucho tiempo. Si lo hubiera hecho tal vez se hubiera notado más que estaba esperando...

Nos quedamos mirándonos a los ojos y sonriendo...

-¿Qué crees? -dije mirando a Kookie y señalando a los bebés con la cabeza- Noté que son dos niños y una niña. Y creo que el nombre perfecto para la pequeña es Rosé -anuncié emocionado.

Kookie rió y asintió de acuerdo.

-Si. Le queda bien... ¿Y para los pequeños? -dijo mirándome curioso.

Hice una mueca pensativa y respondí.

-Pues... estaba pensando en Mark y Yugyeom. ¿Qué opinas?

-Me gustan... -sonrió y lamí de nuevo su carita.

Nos dimos algunos mimos y también cuidamos a los pequeños hasta que llegó la hora de que vaya a recoger a los chicos a su universidad.

Me despedí de Kookie y salí aún con el corazón palpitando al mil por la emoción.

Mi familia había crecido...

(Holii!!
Espero que les esté gustando babys!!^^
Gracias por leer!!:D
Y...
Añioo~~)

¿Porqué me amas? [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora