¿Porqué me amas? [Completa]

20. Rosas

Baekhyun

Intercambié miradas con mi Appa Kookie. Y se limitó a señalar con la cabeza a la mesita de noche donde mi telefono vibraba con la ultima canción de algún cantante, del cual por los nervios olvidé el nombre.

Sonrió dándome ánimos en silencio, mientras me inclinaba a recoger mi teléfono y deslizaba el dibujito color verde para contestar.

En la pantalla se leía el nombre de Chanyeol...

-¿H-hola...? -mi voz salió temblorosa.

Podría jurar que lo veía sonreir brevemente del otro lado de la linea.

-Hola lobito -me sonrojé- Yo... Bueno, nos encontramos con Soobin en el parque, cerca a la universidad. También estaba Kai, y... vamos camino a tu casa

Me sorprendí mucho.

-¿Q-qué? ¿Porqué? ¿Pasó algo?

-Honestamente, no estoy seguro. Sólo me pidieron que te llamara para avisarte -explicó- Me alegra que hayas contestado -rió suave.

El calor volvió a subir a mis mejillas.

-Y-yo... -mi Appa rió al verme nervioso- Bueno... sólo contesté y ya. Me quedé dormido antes, supongo que por eso no contesté tus otras llamadas y los mensajes...

-Si te dormiste ¿Cómo es que sabes que te llamé y mensajeé?

-Ehm...

Volvió a reir. Mi Appa también se burló.

¿Porqué rayos mi padre debía de tener tan buen oído de lobo?
El teléfono ni siquiera tenía activado el altavoz...

-Baek... -llamó mi nombre.

Tragué saliva por los nervios.

-¿Si...?

-Yo... sobre lo de la cafetería. Quería decirte que-... -la llamada se cortó.

-¿Hola? ¿Chan? -traté. A pesar de que sabía perfectamente que ya no contestaría.

Suspiré.

No sabía cómo debía sentirme en ese momento. Miré a mi Appa, y sólo le informé lo primero que Chan comentó.

-Soobin se encontró con Chanyeol y Kai en el parque, dijo que vienen para acá -anuncié.

Él asintió en silencio.

-Bueno... entonces alístate -dijo sonriendo. Me animó a ponerme de pie y me empujó hasta el ropero.

-¿Q-qué...? -quien era este lobo y que hizo con mi Appa.

Rió.

-Alistate para recibirlos. Tus hermanas están con su ropa casual, los menores aún duermen y Tae salió. Es tu oportunidad, lúcete -me guiñó un ojo antes de salir y cerrar lentamente la puerta tras de él.

Solté el aire que inconcientemente estaba conteniendo.

Tenía miedo... No, no era exactamente miedo. Era una sensación un poco distinta, aunque igual de atormentante.

Una extraña mezcla de nervios, alegria y cosquillas en el estómago que no me dejaban respirar tranquilo.

Mi lobo aullaba... de alegría.
Pues el único capaz de conquistar mi corazón ya venía en camino.

Sonreí. Y me alisté a esperar su llegada.

Soobin

-¿Nervioso? -reí pinchando ligeramente el brazo de Chan.