27. Café

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Narro yo:3

-Soobin... -el nombrado volteó alerta- Sé que lo extrañaste cariño, pero... debe volver a casa.

-¡No! -gritó aferrándose al menor.

Hueningkai no entendía qué ocurría. Y Soobin, en realidad, no estaba mucho mejor. La voz de su alfa en su interior no paraba de hablarle y de llenarlo de paranoia.

¿Volverá a irse tan pronto?

De seguro ya no quiere estar a tu lado.

Quizás y hasta encontró a alguien mejor.

Todo éste tiempo no estaba desaparecido ni secuestrado, se fue con alguien más.

¿Acaso no sientes el aroma a café que desprende su ropa? Ese no es su aroma. Es de alguien más...

"¡Cállate ya!" Pensó Soobin.

Cerró los ojos con fuerza mientras abrazaba a Kai y se escondía en su cuello, sentía su leve aroma a dulce de mango y trataba de relajarse. Buscando ignorar el nuevo y extraño aroma a café que su camisa desprendía... y la linda pulsera nueva en su muñeca.

Su lobo soltó un gruñido bajo...

-Yo me encargaré... -dijo Tae de repente tratando de disminuir la tensión ya acumulada en el ambiente- Ve a la habitación con los pequeños, con todos ellos ¿si?

Jungkook lo miró sin comprender su petición al principio, pero al regresar la vista a su hijo mayor, el cual aún se aferraba al menor como si su vida dependiera de ello, de alguna u otra forma comprendió lo que Tae haría.

Separaría a la pareja a la fuerza... al menos hasta que Soobin lograra calmarse...

Tragó seco y entendió que Tae prefería que él no estuviera ahí, pues sabía que no lo soportaría.
Jungkook también lo sabía, y estaba casi seguro de que incluso trataría de detenerlo para buscar otra solución.

No iba a ser nada fácil...

Asintió finalmente en silencio y se llevó a todos sus cachorros a la habitación. Les pidió a Hoseok y a Katie que esperaran abajo y pidió en voz baja al cielo que su cachorro mayor estuviera bien después de ésto.

Aunque sabía que Soobin tardaría en estar realmente "bien".

-Soobin... -llamó Tae a su hijo mayor en un suspiro. Tuvo que morderse levemente la lengua para no soltar una y mil disculpas por lo que estaba por hacer- Kai...

Ambos tenían su atención.

Y a pesar del dolor en su pecho, como padre, y de los regaños de su lobo interior por atentar contra la joven pareja... usó todas sus fuerzas para alejar a uno del otro.

Los instintos de Soobin se incrementaron casi al mil al sentirse amenazado, o al sentir amanazas hacia su pareja, a pesar de tratarse de su propio padre.

Ambos alfas gruñeron, pero el mayor de ambos logró apartar a Kai y le dijo que se fuera.

Kai seguía tan confundido como al principio. Quizás asustado por la situación. O hasta preocupado por la actitud de Soobin.
Pero Tae insistió en que debía irse aún sosteniendo y luchando con el alfa menor. Asegurándole que todo estaría bien.

Kai se fue sin saber qué más hacer. Sus padres lo abrazaron en el patio y lo llevaron a casa en su auto.

Soobin siguió gruñendo y forcejeando por un rato, pero pronto esos gruñidos se convirtieron en lamentos.

¿Porqué me amas? [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora