14. Transformación

64 6 0
                                    

Jungkook

No iba a permitirlo...

Claro que no...

¿Acaso ella cree que puede aparecer de la nada en mi casa y amenazar a mi familia?

¡Se equivoca!

¡Si le toca un solo pelo a mis cachorros me las pagará muy caro!

¡Y si trata de acercarse a MI TaeTae juro que voy a-...!

-Jungkook... -oí la voz ronca de Tae a mi lado- Relájate ¿Si?

-¿Q-qué? -Me puse nervioso y creo que me sonrojé ¿Estaba pensando en voz alta?

-Estás soltando feromonas de enojo y sólo me dan ganas de matar a alguien... -dijo riendo bajito- Mi lobo se pone inquieto si siente que algo te molesta, y yo me pongo inquieto si eso pasa...

Reí también, aunque de alivio porque no me haya escuchado.

-Lo siento TaeTae... -dije en un susurro, acurrucándome en su pecho- Es que... no puedo dormir. Sigo pensando en demasiadas cosas...

Solté un suspiro. Tae rió de vuelta y me apegó más a él, abrazándome por la cintura y besando mi frente.

-Tranquilo... -susurró- Todo estará bien. Ya verás. HyunA no entiende del todo esa "leyenda", ni sabe de lo que soy capaz si se atreve a dañarte a ti o a nuestros cachorros...

Reí avergonzado y le dí un tímido y corto beso en sus labios. Él se limitó a sonreir sin abrir los ojos. Me abrazó con fuerza y siguió durmiendo.

Sabía que él siempre nos defendería. De cualquier cosa o persona.

Ese pensamiento logró calmar todas mis preocupaciones.
Luego de eso, finalmente, pude dormir ya más tranquilo.

---------------------------------------------------

A la mañana siguiente, traté de seguir mi rutina de costumbre sin preocuparme demasiado por HyunA, o por cualquier otra cosa.

Sólo buscaba mantenerme relajado...

Me levanté, me bañé, preparé el desayuno y comimos con Tae y mis cachorros más grandes, juntos.

Poco después, mis cachorros más pequeños despertaron, y fui a la habitación a atenderlos y darles de comer su parte del desayuno. Algo que recibieron muy bien, pues de seguro tenían hambre, y comieron todo lo que les servi.

Me emocionaba tanto que estuvieran ya a muy poco tiempo de poder tomar su forma humana. Mis bebés crecían tan rápido. Estaba emocionado por verlos en su forma humana, aunque claro, aún como un par de hermosos bebés.

Reí enternecido cuando después de comer, mis tres pequeños se pusieron a jugar a mi alrededor. Tirando juguetonamente de mi cola con sus pequeños dientes, invitándome a jugar con ellos.

Tomé mi forma animal sin resistirlo, y me tumbé en el suelo a su lado. Ellos corrían en círculos junto a mi, tirando de vez en cuando de mis orejas o saltando sobre mi lomo. Yo reía y los empujaba con suavidad, sólo para que a los pocos segundos regresaran a hacer lo mismo.

-¡Eh! ¿Porqué no me llamaste a jugar? -se asomó Tae por la puerta. Riendo al verme en el suelo con los tres cachorros.

Los cuales al verlo, no dudaron en acercarse corriendo y saltando, invitándolo a formar parte de sus travesuras.

De hecho... Tae siempre formaba parte de sus travesuras...

Tae no les dijo nada, ni se negó a la invitación, sólo rió y tomó su forma animal casi al instante. Para luego correr a mi lado.

¿Porqué me amas? [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora