ALEX por ALEX

3. Dia de trabajo

-Eres un hombre extraño; no se si confiar en lo que dices; te daré una semana de prueba; lo hago porque eres conocido de Giovanny y de su confianza, si en estos días veo que eres inecesario, estás fuera. Eres muy torpe, no se si podrás estar aqui, pero haré esa prueba, puedes iniciar mañana, tienes hasta el viernes para convencerme que puedes estar aquí, puedes irte, tengo mucho trabajo.

-Si, con su permiso.

Vi como Alexander salió de mi oficina bastante nervioso; ¿Portarme muy bien? ¿Quién demonios dice tales palabras? ni que estuviéramos en el kinder para decir eso. La verdad es que ese chico me pareció interesante, le vi una mirada desafiante y llena de seguridad; apesar que sus actitudes fueron otras. Es torpe, pequeño, tiene una contextura muy delicada, le tiembla la voz y baja mucho su mirada. Se ve lo inseguro que es, pero también lo decidido que puede llegar hacer. A pesar de estar nervioso, no dejó de responder a mis preguntas y demostrar que quiere trabajar aquí.

Soy un hombre que pertenece a una familia con poder, actualmente tengo 28 años y mi padre me ha concedido el puesto de presidente en esta empresa; obviamente soy un empleado más de esta compañía, pero en un futuro seré quien maneje este lugar cuando mi padre no esté o cuando decida entregarla. Desde muy joven me enviaron al extranjero, vivía con mi madre y unas sirvientas que nos atendían; estudié en uno de los mejores colegios y luego dediqué mucho al estudio universitario; soy administrador, tengo estudios de ingeniería y contabilidad, además saqué cursos de leyes y economía, no quería que nadie me viera la cara en un futuro; quería estudiar de todo para ser capaz de manejar la empresa; poco después de eso; mi padre me ofreció la presidencia, inmediatamente acepté, ya que él tiene otros negocios y no se daba a basto solo.

Esta empresa pasó por una crisis hace tiempo; cayó en banca rota y las acciones estaban sobrevaloradas, mi padre salvó este lugar y lo que es ahora en parte es gracias a él; tengo 3 años de estar aquí y prácticamente la he llevado más a la cumbre, somos una empresa mundial; reconocidos por todos lados; las empresas más pequeñas siempre están interesados en hacer negocios e invertir con nosotros. Actualmente he hecho contratos con algunas empresas de modas y tenemos mucho que hacer; es por eso que he aceptado contratar a otra persona, ya que Giovanny no se da a basto. Ese pequeño es interesante; creo que darle una oportunidad no es una mala decisión, hasta creo que sería divertido verlo estresado y nervioso todo el tiempo, nunca imaginé ver a un hombre así, con esa delicadeza y ese aspecto sutil.

-¿Puedo pasar? -Vi como Giovanny estaba asomando su rostro detrás de la puerta con una sonrisa en el rostro.

-Pero si ya abristes, ¿porqué preguntas esa tontería? ¿qué pasa? entra.

-Bueno, es que quería mostrarte algo, toma -Me entregó su libreta de dibujo; pasé las páginas y vi ilustraciones de él, pero en otras eran sus diseños pero con otros detalles, además uno me llamó la atención, era un conjunto fuera de lo común, mejor dicho, era algo único y se veía bien -¿Geniales, verdad? -Vi una sonrisita llena de orgullo.

-¿Quién hizo esto? -Pregunté curioso, no podía dejar de verlo, estaban bien hechos, con sus trazos, líneas y coloreado, me gustaba lo que veía.

-¡Pues quien más, Alexander! -Dijó con un rostro llamativo.

-¿Se quedó? ¡Llámalo, quiero verlo! -No se porqué estaba exsaltado; quería verlo y comprobar con mis propios ojos, que esto era de él.

-No, ya se fué; dijo que tenía algo que hacer, mañana está aquí puntual ¿Que te parece? -Preguntaba curioso, tenía un rostro que me decía "Di que son geniales y que está contratado" pero no voy a caer en su juego.

-Pues no están nada mal, pero esta a prueba; mañana daré una vuelta por tu estudio, ¿Esto era todo lo que querías decirme y mostrarme? -Traté de ser indiferente y no mostrar interés por los diseños y le entregué su libreta.