La vida en L.A

Alisson

Nos estoy muerta, sigo en la historia.
Era viernes por la noche, y había llegado a mi habitación después de haber pasado la tarde con Celia. Habíamos ido a apuntarnos las dos juntas a padel y yo me había apuntado a baloncesto, esperaba no hacer el ridículo, hace mucho tiempo que no juego al baloncesto y no quisiera llamar mucho la atención.

Entre en la ducha, necesitaba relajarme un poco y no pensar en nada. Me tranquilizaba mucho sentir el agua caliente cayendo. Me quede ahí embobada hasta que escuché a Celia llamar a la puerta.

-ALISSON, llevas ahí dentro una hora!!-No me había dado cuenta, ¿llevaba tanto tiempo aquí dentro?. Bueno, no me sorprendía, esto me pasaba muchas veces, pero en casa tenía la suerte de tener un baño propio.

Me púese el pijama y al abrir la puerta me encontré a Celia sentada en el sofá con el móvil y una sonrisa traviesa. Decidí dejarlo pasar y me encamine hacia mi habitación. Celia ni siquiera levantó la vista del teléfono, mañana le preguntaría que pasaba. Deje la ropa de mañana preparada en la silla, ya que iría a desayunar con Celia, y puede que también se unieran algunos de sus amigos.

Todo el mundo me había caído bastante bien, con el que más había hablado era con Connor, cuando empezamos a charlar, descubrimos que teníamos un montón de cosas en común, en la clase de matemáticas se sentó a mi lado y no paramos de contarnos cosas.Tuvimos suerte de estar atrás del todo, porque si no, nos habrían castigado, ni siquiera abrí el libro en toda la clase, las mates se me daban bien y además creo que no hubiera podido concentrarme con Connor al lado, podía decir cualquier cosa y que sonara interesante. Al salir de clase me preguntó si querría ir al cine con el algún día, dije que si, y desde ese momento supe que seríamos grandes amigos.

Me tumbe en la cama y mire el reloj, las 10:30 de la noche, vaya Celia no había exagerado, he estado más de una hora en el baño.  A pesar de la hora cogí el libro de lectura que tenía en mi mesilla de noche, era fin de semana, tenía todo el tiempo del mundo, ademas acabábamos de empezar el curso y por ahora era todo muy fácil. Deje de pensar y me concentre en mi libro, que no tardaría en acabar, me encantaba leer, es una pena que no haya podido traer mis libros de España, tenia una pared entera de mi cuarto llena de ellos, pero no me importo, algo me decía que no iba a tener mucho tiempo libre esta semana.No me di cuenta de que me había quedado dormida con el libro encima hasta que Celia entró en mi habitación.
-Eh Alisson- dijo Celia mientras sacudía mi hombro. Le brillaban los ojos y tenía una sonrisa dibujada en la cara. Estaba empezando a sospechar y creo que sabía lo que quería hacer.

-¿Que pasa?- Dije mientras me incorporaba y me quitaba el libro de encima.
-Levántate, vamos a la sala común.
-No es un poco tarde para eso- le dije todavía adormilada.
Pero Celia no respondió y tiró de mi hacia la puerta, y me pasó mi móvil. Al salir me dijo:
-Voy a despertar a Jasmine y a Harper, tú puedes ir a la habitación de Connor y Peter-dijo ilusionada.
-¿Cual es?- pregunté yo todavía confundida.
-La 56, está en este pasillo tirando a la derecha-dijo susurrando- y No hagas mucho ruido, no quiero que nos castiguen-después de eso salió corriendo en dirección opuesta.

Empecé el camino hacia la habitación de los chicos, era una distancia bastante corta, estaban en el pasillo de al lado, pero me tomó bastante tiempo. A pesar de ir a velocidad de tortuga, llegue a la habitación, probé a abril la puerta, pero claramente estaba cerrada. Cuando estaba a punto de llamar a Connor, me acorde de un truco que me enseñó una amiga de España, casi nunca daba resultado, pero decidí probarlo. Algo hizo clic y la puerta se abrió lentamente.

La habitación de los chicos era muy parecida a la nuestra, eso me daba ventaja. Avance por el pasillo y pase el salón para encontrar dos puertas, sus dos habitaciones, pero no sabía a quien correspondía cada una. Me decidí por la puerta de la derecha, la abrí y encendí la luz, Peter empezó a protestar, todavía dormido, me acerqué a su cama y me preparé para darle un susto. Peter se puso a gritar, se calló de la cama y se quedo mirándome mientras me reía. De repente apareció por lo puerta Connor y al ver el panorama, estalló a carcajadas.Seguimos así un rato, hasta que Peter salió de su aturdimiento, se puso de pie y miró a Connor que estaba rojo como un tomate.
-Te estaré recordando esto toda tu vida Peter- dijo Connor
Peter se puso su camiseta y salimos al salón.
-¿Como has entrado aquí Alisson?-me preguntó Peter.
-Un mago nunca revela sus secretos- dije yo
-Ya vale, pero ya no me quedaré tranquilo sabiendo que puedes entrar aquí cuando te dé la gana.
-Bueno, tenemos que ir a la sala común a encontrarnos con Celia y las demás-dije yo cambiando de tema.
Salimos del piso y volvimos a adentrarnos en los oscuros pasillos de la primera planta a la 1:30 de la mañana.

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sentimos no escribir tanto de Alisson, prometemos meterla mas en la historia :)

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