La visita.. (Verónica c:)

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Hoy era el día que esperaba, que no llegase. Hoy venían Michael, mi novio, y Dylan, el mejor amigo de Jessica. Se supone que debería estar contenta porque viniesen, pero no me agradaba la visita de Michael, en concreto. Creo que es normal, después del remordimiento de conciencia que tengo por.. por haber besado a Austin a sus espaldas.

Es por la mañana, y llegarán a las 2 PM, la hora perfecta para comer con ellos, lo que me faltaba..

Se quedarán alrededor de un fin de semana, no se que decirle a Michael, ¿Debería contárselo todo, o quedarme callada..? No sé. Lo único que quiero es que no llegue el momento, aunque sé que no lo puedo evitar.

Se lo expliqué todo a Miranda.

—Miranda, tengo un problema.

—A ver cielo—Dijo utilizando esa palabra que tanto odiaba—Tú, ¿Teniendo un problema? No me cuadra.

—Escucha, besé a Austin.

—¿Cómo?—Se volteó y me miró boquiabierta

—Eso no me lo habías dicho eh—Añadió, sacando un cigarrillo de la caja, ya era su segundo, en toda la mañana.

—Y tengo novio en España.

—Ósea que has sido infiel—Dijo sonriendo

—Joder Miranda no lo digas así, queda peor..—Dije mientras me cruzaba de brazos

—Vale vale, y ¿cuál es el problema?—Tú novio no se ha enterado ¿No?

— No, pero va a venir.

Suspiré

—Hoy.

—Vale, la has jodido.—Sacó un mechero.

—No ayudas.

—¿Que hago ahora?—Pregunté en busca de ayuda

—No le digas nada—Dijo tranquila, como si eso fuese fácil...

Lo pensé mejor.

—Quizás puedo cortar con él.

—Vaya, eres más mala de lo que pensaba—Dijo afirmando con la cabeza.

—Ósea que me estás diciendo, que encima que viene aquí a verte—¿Vas a cortar con él?—Me miró a los ojos.

—Eso queda algo cruel—Y raro—Añadió pensativa.

—Tienes razón.—Pero.. tampoco quiero mentir.

—Pues entonces ya no se que decirte.-Hizo un gesto con las manos y encendió su cigarrillo.

—Da igual ya veré que hago—Me dirigí a la puerta—¡Y no fumes dentro!—Añadí.

—Vaaaale—Escuché como lo decía algo molesta, hasta que cerré la puerta.

Eran las 12:30 am. No me quedaba tanto tiempo hasta que llegaran. Y parecía que el reloj iba tres veces más rápido, el tiempo estaba pasando, mientras que yo, iba a la cafetería a esperar (el establecimiento donde habíamos quedado)

—Buenos días Bob—Le saludé al camarero.

—Veo que habéis cambiado un poco..—Habéis redecorado el local ¿Verdad?—Añadí

—Veo que eres observadora eh—Sonrió—Sí, hemos hecho algún que otro cambio.

—¡Guay!—Dije informalmente como una charla de amigos.

Me senté en una de esas cómodas sillas, que solo me recuerdan al momento en el que me encontré aquí con Austin, pero no voy a pensar ahora en él, precisamente en él no. Saqué el móvil y vi algunos WhatsApps de Michael, decía que iba a llegar dentro de poco. Comprobé el reloj, y así es, poco quedaba, ya que eran las 1:45 PM, llegarían en unos 15 minutos.

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