~Tienes razón, mejor lo llamo mi casi amor.
Es viernes por la mañana y no tengo ganas de ir a la escuela pero aunque no quiera debo hacerlo, así que me levanto de mi cama, quitando unos que otros pelos rebeldes de mi cara, veo la hora y voy a tomar una ducha. Al terminar busco en mi armario mi uniforme y me lo coloco, amarró mi cabello en una cola de caballo, me coloco unos accesorios dorados y me maquillo un poco, lista para ir a desayunar, me echo un vistazo en el espejo y me gusta mucho como luzco hoy. Tomo mis libros y voy directo a la cocina donde mi padre me esperaba con un plato de cereal con leche sobre la mesa. Lo saludo y comienzo a comer.
-Te ves preciosa hija- dice mientras me ve comer.
-Gracias padre- le doy una mirada dulce.
-He notado que últimamente te arreglas mucho para salir, acaso... ¿estas?...-me mira con nerviosismo- No nada.
-Dime, sabes que me puedes contar lo que sea.
-¿estás saliendo con alguien?- escupió.
-¿que? ¿Yo?- actúe nerviosa porque aún no tenía el valor de contarle lo de Rodri- No, estoy mas sola que nunca.
-Lo siento hija, es que ya sabes, al verte maquillada y todo eso me sorprende- me apunto con su dedo moviéndolo hacia arriba y luego abajo seguidamente- por eso te hice la pregunta.
-Bueno, ya sabes la respuesta. Así que yo me voy, que tengas un lindo día en el trabajo, voy a pasar por Ashley para irme a la escuela. Adiós papá, te amo- digo tomando mis cosas saliendo rápidamente de la cocina abro la puerta y la cierro detrás de mi de golpe.
Dios, ¿que me pasa? Soy pésima ocultando cosas casi me desmayo.
Camino hacia la casa de Ashely y justo cuando voy llegando ella va saliendo de su casa. Me da una mirada y me dedica una sonrisa de boca cerrada.
-¿cómo estás Ash?
-Con muchísimo y sueño, ¿y tú?- pregunta mientras bosteza.
-Bien, hey necesito contarte algo- digo con nerviosismo moviendo mis dedos.
-Suéltalo, que se que te está comiendo por dentro no contarme.
-Bien, es sobre Rodrigo- escupo con alivio.
-¿Otra vez el? Me parece que te estás enamorando- dice levantando sus cejas rápidamente.
-Eso creía yo, hasta que sucedió algo.
-¿que?- dijo con asombro.
-Sabes que estaba haciendo mi tarea de castellano.
-Espera ¿que? ¿Tarea de castellano? ¿Qué tarea?- dice interrumpiéndome.
-Si amiga, una tarea de Castellano. Tranquila yo te la paso al rato pero me gustaría proseguir- le doy una sonrisa sarcástica haciendo un gesto con mi mano.
-Okay, disculpa por interrumpir. Sigue.
-Bien, está haciendo mi tarea de Castellano y escuchaba un vocecita en mi interior una y otra vez que me decir que entrara en el Facebook de Rodrigo, yo estaba ignorando esas voces pero la curiosidad me mató así que le escribí a él para pedirle sus datos, al principio se puso furioso pero termino cediendo- suelto con voz triste.
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Sara, Sara.
Teen FictionSara Johnson, una chica poco femenina de dieciséis años, de muchos amigos (la mayoría hombres), aficionada al baloncesto, buena persona, divertida, amigable y mucho más; pero al momento de hablar del amor ¡ay mi Dios! Era totalmente un caos. Con tan...