~Hasta haciendo ejercicios te ves hermosa.
Sara.
Salimos del colegio rápidamente, Ash no paraba de reír y yo, bueno, toda la situación me ponía un poco triste pero también me daba risa. Yo estaba tipo... «risas, risas» y «no me jodas, me duele mi coranzoncito» que loco.
—Oye, dime la verdad. ¿Te encuentras bien?— me dice Ash tomándome de la mano— es que, verdaderamente me confundes, te ríes y al mismo tiempo se te escapan algunas lagrimas.
—Estoy bien, y no son lágrimas eh, solo que mis ojos están sucios y los necesito lavar— digo encogiéndome de hombros haciendo que Ashly suelte una carcajada.
—Bien, dame un abrazo pequeña.
Mientras nos abrazamos, mi teléfono suena interrumpiendo nuestro abrazo.—Dame un momento— me separo de Ash y saco el teléfono del bolsillo de mi suéter. — es solo una solicitud de amistad de Facebook, ¿seguimos con el abrazo?— extiendo mis brazos hacia Ashley.
—No, ya me aburrí.
—Eres una perra, ¿sabías?— le lanzó un mirada asesina.
—Obvio que lo sabía— y comienza a ladrar como un cachorro.
Caminamos hasta llegar a mi casa, me despedí de Ashley, saqué el celular de mi bolsillo y me tumbé en el sofá. Comienzo a chequear las notificaciones del Facebook, y luego paso a la bandeja de solicitudes de amistad.
¡Carajo! Una solicitud de Ryan, Ryan Caseres, mejor dicho.Mi corazón late súper rápido e inmediatamente acepto su solicitud y al instante recibo un mensaje de él.
Ryan Caseres.
El: Hey. ¿Qué tal estás?
No sabía si responderle de inmediato o dejarlo un rato en visto para no parecer tan interesada, pero bah! A la shit la segunda opción, Ryan es un papi.
Yo: Bien. ¿Y tú?
El: Bien.
Abrí el mensaje pero ciertamente no sabía qué decirle, me había emocionado al recibir un mensaje de él pero su mensaje fue cortante y creo que la emoción cayó al suelo.
Cerré la bandeja de mensajes, me dirigí a mi habitación, me quité la ropa, dejé el celular sobre la cama y me fui a dar una ducha (lo cual fue mala idea).
No paraba de pensar ni un segundo en la escena en la que vi a Isaac hablando con esa tal Anais. Quería dejar de pensarlo pero no podía, y eso me frustraba. Porque según eso era lo que yo quería para el, que estuviera con alguien que no fuera yo, porque yo no lo merecería. Tonterías.
Salí del baño, y solo me coloqué una camisa grande y mis bragas y me tumbé en la cama, cogí mi celular y me causo gracia lo que vi.
Ryan Caseres.
El: ¿Si te acuerdas de mi, no?
Hace 8minutos.Yo: Si, eso creo. ¿Por qué me lo preguntas?
El: Me pareció ver que estabas bien ebria🤷🏼♂️
Yo: Demasiado*😂
El: Bien, esa es la raíz de la pregunta.
Yo: Bien. Eh, si me recuerdo de ti.
El: Verdaderamente me alegra. Me gustaría invitarte a salir, aceptarías?
Rayos, esto no me lo esperaba. No me siento lista para salir con él. Pero qué va, le seguiré el rollo.
Yo: Si lo haría...
El: Me imagino que viene un 'pero'
Yo: Así es.
El: Pero...?
Yo: Mi papá no me dejará.
El: Y no hay alguna manera de que nos veamos otra vez? Recuerda que tienes mi chaqueta😪
Yo: Bueno, soy una chica muy ocupada jaja, pero debo hacer una espacio para poder entregarte tu chaqueta, de verdad lo siento si no puedo:(
El: Tranquila, puedes en las tardes? Mañana por la tarde te parece?
Yo: No creo, porque mañana en la tarde comenzaré el gimnasio desde las 2:00pm hasta las 3:30 de ahí me voy para la práctica que comienza a las 4:00 y termina a las 6. No tengo tiempo.
El: Pero, en que gimnasio entrenarás?
Yo: En el CentralGym.
El: Mañana nos vemos allí.
Yo: ¿cómo así?
El: Comenzaré a entrenar mañana también.
Mierda no estaba lista para verlo, pero joder, estaba guapo y yo no pensaría dos veces para verlo otra vez.
Yo: Bien, nos vemos allí para entregarte la chaqueta.
El: Bien.
Pase toda la tarde, pensando en qué expresión utilizaría al verlo al día siguiente.
—Ok Sara, listo en 3,2,1— me digo mientras doy unos saltitos preparándome para practicar mi expresión al verlo.— hola guapo, ¿qué tal estás? ¿Quieres tú chaqueta? La dejé en casa, ven por ella— Ok, no sé porque ni de dónde salió eso pero estoy totalmente jodida si llegó a decir eso.
Así que, vamos otra vez.
—Hey, ¿qué tal? Estás Bien guapo eh, guapísimo. ¡Dios! Te hicieron muy bien, provoca comerte a besos.— Digo con voz ronca mientras me miro al espejo y me guiño un ojo.
Esto-es-un-horror. Pero vamos Sara, algo menos pervertido, di algo cómo si no te importara el.
—Ok, vamos otra vez, menos pervertido, un saludo más ligero— doy unos saltitos y sacudo mi cabeza— En 3,2,1... Hola, acá está tu chaqueta Ryan, si, Ryan es tu nombre lo sabías, ¿no? Bueno, eh... adiós, R.y.a.n.
Ok, me rindo. Espero y mañana se me ocurra algo mejor.
***
Otra vez, la misma rutina... colegio...
Aburrimiento... bah.Solo esperaba la hora para poder ir al gimnasio, no voy a negar que estaba mega nerviosa, pero de igual manera iba a ir.
—¿y qué tal esos nervios?— Pregunta Ashley dándome una palmadita en el hombro.
—¿tú qué crees?
—Una pregunta no se responde con otra pregunta.
—Pues, tengo los nervios de puntas.
—Tranquilízate niñita.
Salimos del colegio, e inmediatamente comenzamos a planear lo que le diría a Ryan cuando lo viera.
Hicimos miles de intentos y todos los arruiné. Ashley optó por decirle lo que se me viniera a la mente de una vez, ya que de igual manera, así planeara mucho, lo terminaría arruinando. Y, ambas coincidimos que tenia la razón.
—Bien amiga, ¿estás lista?— dice Ashley.
—Nací lista— digo mientras doy unos saltitos.
—Ok, eso es falso— ambas al unísono.
*****
Fin de capítulo.Chic@s, quiero decirle que no creo seguir con esta obra. En estos momentos me encuentro sin inspiración si alguien desea continuarla con gusto se la cederé😉
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Sara, Sara.
Teen FictionSara Johnson, una chica poco femenina de dieciséis años, de muchos amigos (la mayoría hombres), aficionada al baloncesto, buena persona, divertida, amigable y mucho más; pero al momento de hablar del amor ¡ay mi Dios! Era totalmente un caos. Con tan...