IMPERFECTO

218 39 78
                                    

Domingo, 16 de mayo de 2119.
16:28 horas.

«Actualización 2.1. del Paquete Perfect & Lovers de Nivel Avanzado:

Tu amante biónico será espontáneo. Disfrutarás de pequeñas sorpresas que dan la vida a toda pareja. Te hará regalos inesperados, te llevará a sitios especiales y se preocupará porque vuestra relación sea continuamente emocionante.»

Exhausta, me había quedado dormida unas horas. Me costaba abrir los ojos. Aún me sentía aturdida por el alcohol y la intensidad de la noche anterior.

—Hola Sara, ¡qué bien que te hayas despertado ya! —Me pareció notar que su entonación era extraña, demasiado entusiasta— Espero que te guste mi sorpresa. Lo he hecho por ti. Mira.

Romeo me enseñaba mi reflejo en un espejo de mano. Cuando logré enfocar la vista quedé horrorizada. ¿Qué le había pasado a mi pelo? Lo tenía cortado a mechones asimétricos de no más de dos centímetros salpicados entre zonas casi calvas.

—¿Esto lo has hecho tú Romeo?

El corazón me iba a mil. Intenté levantarme, pero me era imposible. Estaba completamente desnuda y atada a la cama con trozos cortados de las propias sábanas.

—Claro Sara, sabía que querías verte con el pelo corto, pero no te atrevías a dar el paso. Te ves muy bonita. —algo raro estaba pasando, su expresión no era la de ayer, tenía una sonrisa artificial clavada en el rostro— Tengo muchas cosas más pensadas para hacer realidad tus deseos más íntimos y salvajes.

Romeo se empezó a bajar la cremallera del mono y, con las tijeras en la mano, se acercaba lentamente hacia mí.

¡Se había vuelto loco! ¿Qué pensaba hacer conmigo este robot endemoniado? ¿Cuál era la palabra clave?

Más cerca. Su sonrisa resultaba macabra. No podía desatarme.

Apoyó la punta de las tijeras en mi garganta y lentamente empezó a deslizarlas encima de mi esternón.

—¡Domus, adelante! ¡Dime la palabra de desconexión de Romeo! ¡Rápido!

Bip, bip. System failure.

—¡Mierda, Domus! ¿Qué te pasa?

El frío y puntiagudo acero bajaba hacia mi ombligo.

—¡La tengo! ¡SILENTIUM!

—Lo siento Sara, pero soy libre y mi única misión es hacerte morir de placer.

—Lo siento Sara, pero soy libre y mi única misión es hacerte morir de placer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PERFECTO [Historia corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora