Dark Paradise//Book #2//Wattys2015

Capítulo 7 - Un beso anhelado.

NARRA B E E

Tengo todo lo que siempre he querido en mis brazos y realmente no sé que hacer sino mas que llorar en silencio y recordar con una pizca de dolor.

Mi cuerpo no obedece a la orden de apartar a Harry y terminar con este abrazo que es todo pero a la vez nada. Los brazos de Harry me aprietan de vez en cuando y me hace sentir querida nuevamente. Tengo que tomar un respiro de toda esta situación. Esto no es una reconciliación, el me quebró y no quiero excusas.

Alejo a Harry con lentitud y trato de mantener la compostura que perdí en el abrazo. Con la manga de mi abrigo seco mis lágrima y alzo la vista para verlo al rostro. Dios mío, es tan bello, no puedo seguir viéndolo con tanta admiración.

- Lo siento Bee - balbucea sin saber que más decir.

No hay palabras para una situación así.

Yo asiento con mi cabeza y muevo la mano en el aire restandole importancia pero sin verlo a los ojos porque posiblemente si los veo, vuelva a llorar.

-¿Qué estas haciendo aquí? - logro preguntarle con un tono hostil.

- Unas pequeñas vacaciones. - dice guardando sus manos en los bolsillos de su gran abrigo negro.

No era la respuesta que esperaba pero para el bien de los dos, esa era una respuesta justa.

- Con... ¿Tu novia? - tenía que saber. Mi voz suena neutral y agradezco mi auto control. Si el tenía a alguien más en su vida, creo que yo igual tengo todo el derecho de buscar a alguien y superarlo. Sólo necesito que me diga que si y listo, sufriré un poco, pero siempre es bueno sufrir.

- No Bee, sin novia. No tengo. He venido con unos amigos que estoy seguro que quisieran verte.

- ¿Los chicos vinieron contigo? - no los he visto en mucho tiempo. Prácticamente los alejé de mi porque bueno, me recordaban cosas que prefería olvidar.

- Si, algunos amigos más pero ellos igual están aquí. ¿Tu que haces aquí?

- Vivo aquí. Me gusta. - le digo sin muchos ánimos.

- Te ves cansada, deberías dormir. - quita un mechón de mi rostro y yo me remuevo un poco incómoda por tanta cercanía, no es que no lo quiera cerca es que es demasiado para procesar en muy poco tiempo.

Quiero decir, el esta aquí, justo enfrente de mi después de un año en el que tuve que estar sola y con sus malditos recuerdos y ahora solo me siento exhausta.

- Si, estoy un poco cansada. He tenido un día pesado.

- ¿Quieres que te acompañe?- pregunta mientras se pone a mi lado.

¿Cómo puede estar tan tranquilo? Yo podría desplomarme justo aquí.

- No gracias, no quiero molestarte más - y por alguna razón, sueño dolida.

- No te preocupes, no lo haces - responde igualmente. - Yo solo daba un paseo nocturno. Mi hotel queda por allá. - señala con su dedo índice en dirección a donde yo vivo.

- Esta bien.

No tengo una emoción que defina bien como me siento ahora. Por momentos me siento tranquila después triste y decaída, seguida de unas ganas de patearle el trasero por todo lo que me hizo pero finalmente lo último que siento son ganas de abrazarlo con todas mis fuerzas y nunca mas dejarlo ir.

- Vamos. - hace una pequeña reverencia y me permite pasar delante de el.

El camino es corto y silencioso, ambos mantenemos una distancia razonable, preferimos callar y dejar que el ruido de la noche sea nuestra música ambiental. Antes de llegar al edificio donde vivo, me percato de que Camila y Mickey sigan en el bar. Efectivamente, allí están. Cuando llego a la puerta de recepción decido que es momento de despedirme de Harry.

- Gracias por acompañarme. - siento mis piernas como gelatina.

- No es nada Bee - Harry toma mi mano y la entrelaza con la suya.

Apenas noto lo cerca que esta de mi, tengo miedo, miedo de que el se de cuenta lo vulnerable que estoy cuando el esta conmigo. Mis escudos no funcionan con el y temo porque el se aproveche de eso.

Alzo mis vista para por lo menos ver sus ojos una última vez antes de despedirme pero me ha atrapado una vez más en esa agua verde. Mi mente lucha para que mi cuerpo se aleje de el una vez mas pero parece que he perdido la cordura y en cuanto Harry acerca yo me alejo inmediatamente. Harry se acerca a mi nuevamente para poder abrazarme pero aunque eso es lo que yo quiero, no puedo permitírselo. No ahora.

- Por favor vete. - suplico.

- Yo lo siento mucho Bee. - su voz es más ronca y sus ojos se ponen cristalinos.

- No Harry. Yo no fui la que te dejo, yo no fui la que nunca llamo, la que no dejo un mensaje o por lo menos una despedida digna. No quiero sonar como una mujer despechada pero me rompiste, te confié cosas, te di tanto amor y simplemente te fuiste y yo no puedo verte ahora. No quiero verte. - trato de calmarme para poder dejarlo ir y llegar lo mas rápido mi departamento.

- Bee. - su manos abrazan mis hombros pero yo me retiro cansada de esta situación.

- Vete. Por favor vete. - vuelvo a suplicar pero ahora con mucha más hostilidad.

- Te quiero conmigo, regresaré y no tengas duda de que lo haré.

No digo nada, me mantengo en mi lugar hasta que el tiene la iniciativa de besarme en la frente pero me retiro y sin decir mas, se marcha.

Tomo un respiro y camino lo mas rápido que puedo a mi departamento para esconderme en mi habitación.

No lo necesito a el. No lo necesito.

Y ahora mismo parece que todo fue un sueño, no puedo procesar todo lo que acaba de pasar, después de un año sin saber de el, de repente aparece. Tengo toda una revolución de sentimientos en mi mente, porque realmente ahí es donde están, siento tanto amor y deseo pero a la vez odio y confusión. No puede ser posible amar a alguien que te dañó tanto pero aún así lo hago, o tal vez solo estoy confundida y muy aturdida, tal vez ya no lo amo y sólo estoy encaprichada con ese amor pasado. Tal vez no sepa que estoy pensando.

- ¿Qué ha pasado Bee? - escucho la inestable voz de Camila cuando cierra la puerta del departamento y camina por la sala de estar. - Mickey me dijo que te fuiste corriendo tras un chico, si es que tuviste sexo con el prefiero no enterarme de nada, guárdate tus encuentros sexuales para ti misma. - ríe debido a lo que dice.

Limpio las lágrima que han logrado escapar y le sonrío.

No estoy lista para hablar con ella de lo que acaba de pasar y digamos que Camila no esta en la mejor condición y sé que no me escuchará.

- Hablaremos después Cami, debes descansar y yo igual.

NARRA H A R R Y

Mi corazón no ha dejado de latir con fuerza, desde el momento en que la volví a ver no he podido calmar mi respiración y mi cordura pareció desaparecer desde entonces.

Los chicos están dormidos y otros seguramente follando en otra habitación.

Yo, en cambio, no puedo cerrar los ojos. No puedo concentrarme en otra cosa que no sea Bee y en lo que acaba de pasar. Todo pareció ser tan irreal, quiero decir, nos acabamos de reencontrar y ella me odio seguramente. Pero fue el mejor momento que he tenido después de mucho tiempo. Estoy consciente que tal vez ella ya me haya superado y no me ame más pero yo regresé a Nueva York por ella, me di cuenta que se había ido y perdí la cabeza una vez más pero cuando la vi enfrente de mi tan solo hace unas horas fue como si Dios me hubiera dicho "Adelante, otra oportunidad, ve por ella" y de verdad que no pienso perder el tiempo. No sé que tiene Bee pero aunque suene cliché, tiene algo especial que no he podido encontrar en otra persona, algo que me tiene amarrado a ella. No puedo superarla y sinceramente no quiero hacerlo.