Cinco

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Rivales a muerte los llamaban, decían que el odio mutuo era tal que ni verse podían, incluso esperaban con ansias el día que se lanzaran a palear hasta que uno solo quedará en pié.

Idiotas. Todos ellos.

— Esta mal. Esa no es la respuesta correcta

— ¿Por que? Si es la que está escrita, aquí ¿Ves?

— Porque no es el mismo resultado que el mío.

— Aja. Entonces tú estas bien y la hoja de respuestas esta mal.

— Si.

Ambos pelinegros compartieron una sonrisa cómplice, seguido de un pequeño juego, Craig atentaba con cambiar el resultado y Stan lo defendía, ese borrador no tocaría su hoja. Mientras ambos chicos estaban inmersos en lo suyo, diversas miradas estaban dirigidas hacía ellos, la mayoría no creía lo que veía, otros tenían la mente en blanco, y pocos se replanteavan la existencia misma.

— Si perdemos puntos...

— Te invitó el postre que quieras.

— iba a decir que te golpearía pero supongo que el postre esta bien.

— ¡Hahaha! ¡Salvaje!

Conversaciones al azar, sonrisas amplías y risas sonoras son par del ambiente que crean ambos cuando están juntos, ajenos a su alrededor, estando los dos solos, sin nadie cerca más que moleste o interfiera.

— Soy un idiota, no me extrañaría si me odia.

— Craig, no te odia. Eres su amigo... Aun siento tan idiota por creer que te odia.

— Olvidaba tus dotes de consolación.

— Es un don. Lo se — le sonrió, siendo correspondido a penas — Hiciste bien.

— Ya. Merezco un premió a la amistad. Clasificación; "romperle el corazón a uno de tus mas queridos amigos".

— Mentirle hubiese sido peor.

—...

— Una relación basada en mentirás, sin amor del romántico, es lo peor que le puedes hacerle alguien que aprecias ¿No crees?

— ... Lo siento.

Una suave risa sonó, una qué provoco el aumentó cardíaco de Craig por esos segundos, anhelando oír más — Estamos hablando sobre ti Craig, podrás aumentar mi ego mas tarde — nostalgia era el sentimiento que emanaba, con una pizca de tristeza y culpa — además fui yo quien la lastimó.

¿Cuando llegaron a tal punto? ¿En que momento ambos desbordaban tal confianza por el otro?

— Somos terribles.

— Yo mas.

— No lo hagas una competencia.

— ¿Por que? ¿Temes perder, Tucker?

— Ni en tus sueños, Marsh.

¿Desde cuando se volvió tan normal recargarse entre ellos, en señal de conprender el tormento del otro y a la vez consolarse?

— Ouw, el Principito esta de mal humor.

— Imbécil ¿Como te enteraste?

— Soy tu fan número uno, Stan. No hay nada que no sepa — Sí. Le hace taan feliz presumir de ello sin una sola pizca de duda.

— Aja, a ver ¿De que color son mis boxers?

— ¿Negros? — Fue testigo de como las mejillas del mas bajo se calentaban — ¡¿Acerté?!

Molestas Interrupciones - South Park [Staig]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora