Broken Wings [Severitus]

9.- Ayudando a Sanar

Nota: En el capítulo pasado se puso que el nombre del halcón-Harry será Libertad, pues bien, ahora se cambiara por Freedom, la misma palabra pero en inglés, esto para diferenciar cuando se hable de la libertad como cualidad o de Libertad como halcón.

Twixie apareció directamente hacia la cabaña de Hagrid, retorciéndose las manos con agitación. Esta no era la primera vez que veía a Severus herido después de una de sus reuniones con el Maligno, como los elfos domésticos llamaron a Voldemort, pero odiaba cuando uno de los magos a su cargo estaba herido tan terriblemente, la hacía sentir culpable, aunque no era como si ella hubiera podido hacer algo para protegerlo. Twixie se tomó muy en serio sus deberes y le tenía cariño a Severus, que era callado y educado y no confiaba en que ella haría todo por él de la misma manera que algunos magos hacían con sus elfos. Al elfo que había servido a Gilderoy Lockhart se le había pedido que diera una opinión sobre cada pieza de ropa en el armario del profesor y combinara varias veces al día y arreglara el cabello del idiota esa al menos diez veces cada día.

Por lo tanto, cuando escuchó al halcón gritar su nombre, no dudó en contestar la llamada angustiada del pájaro, ni dejar de pensar en buscar a alguien que no sea Hagrid, a quien sabía que era uno de los pocos en los que Severus confiaba para verlo en ese estado y quien también le había pedido que cuidara al Maestro de Pociones. Apareció en la casa del guardabosques, frente al hogar, donde el perro de Hagrid, Fang, yacía comiendo un hueso carnoso.

"¡Sr. Hagrid! ¡Debe venir y ayudar al Maestro Severus, rápido!" Gritó, sus grandes ojos azules se llenaron de lágrimas.

Hagrid casi dejó caer la tetera, estaba tan sorprendido. "¿Twixie? ¿Qué le pasó a Severus, muchacha?"

"Oh, Sr. Hagrid, su familiar me llamó, el pobre pájaro estaba en tal estado, y yo vine y el Maestro Severus estaba tendido en el piso, creo que acababa de regresar de otra de esas reuniones. Le dije y le dije ¡que no vuelva al Maligno, pero nunca me escucha! ¡Dice que es su deber! " ella gimió, estallando en llanto. "Pobre Maestro Severus. Debes ir y ayudarlo".

Hagrid dejó la tetera sobre la mesa con un traqueteo. "Tranquila ahora, muchacha. Severus saldrá adelante, ya lo verás. Ve a buscar a Madame Pomfrey, necesitaremos sus pociones y ungüentos. Mientras tanto, subiré y veré qué puedo hacer con el profesor Snape. "

Twixie asintió y se sonó la nariz con un enorme pañuelo que Hagrid le entregó. "¡De inmediato, señor Hagrid, señor!" Luego se desvaneció con un fuerte estallido.

Hagrid se fue rápidamente, después de advertir a Fang que vigilara la casa, avanzando rápidamente hacia el castillo.

Sabía que había un camino más rápido hacia el castillo a través de un túnel secreto, pero no era lo suficientemente grande como para permitirle usarlo, por lo que tuvo que tomar la ruta más larga a través del castillo y las mazmorras hasta llegar a las habitaciones de Severus, que estaban protegidos contra cualquiera que no fuera él, Dumbledore y Poppy. Se detuvo ante el tapiz de una serpiente plateada que hablaba con un mago de cabello oscuro, moviéndolo a un lado para revelar lo que parecía ser un muro de piedra en blanco.

Luego murmuró la contraseña, " Semperoccultus" . El muro de piedra desapareció y apareció una puerta en su lugar.

Hagrid no perdió tiempo en girar la manija y entrar en las habitaciones del profesor.

Poppy ya estaba allí, con su varita afuera, pero estaba claramente teniendo dificultades para examinar a Snape debido al halcón posado sobre su hombro, que la estaba chillando y silbando, con los ojos color ámbar ardiendo.

"¡Hagrid! Oh, gracias a Merlín que estás aquí. No puedo hacer que este pájaro deje al profesor solo, y cada vez que trato de acercarme a él, el halcón me golpea".