Broken Wings [Severitus]

17.- Las Cosas se Desmoronan

Freedom voló frenéticamente por el pasillo, luchando por recordar si Ron o Hermione habían mencionado alguna vez dónde se llevaban a cabo las reuniones del ejercito de Dumbledore, en qué piso al menos. Recordaba vagamente algo sobre el séptimo piso y rápidamente se disparó hacia arriba como un rayo. Pero una vez que llegó allí, estaba perdido. No estaba seguro de qué habitación era la Sala de los Menesteres, e incluso si lo supiera, ¿cómo abriría la puerta y cómo se comunicaría con sus amigos incluso si ellos abrían la puerta? Ninguno de ellos podía hablar halcón.

Voló de un lado a otro, desesperado. ¿Qué hacer? Necesito advertirles, pero ¿cómo? ¡Piensa, maldita sea, piensa! Eres tan inteligente, Harry, usa tu cerebro para algo más que causar travesuras, como diría Snape. ¿Quién puede llegar aquí y encontrar la habitación y advertirles a tiempo que te entienden? Sev podría, pero él está en su laboratorio, preparando cerveza, y para cuando llegue aquí, Umbridge también lo habrá hecho. Asi que...  ¿Quién queda?

Luego recordó la otra vez que había pedido ayuda, cuando Severus fue gravemente herido por la Maldición Cruiciatus. ¡Por supuesto! ¡Oh, soy TAN idiota! Contuvo el aliento y gritó : ¡ TWIXIE !

Un segundo o dos después, el elfo doméstico de Snape, al menos así era como Harry pensaba en ella, apareció a la vista. "¿Has llamado, Freedom?"

Twixie, ¿sabes cómo encontrar la Sala de los Menesteres? Porque es realmente importante. Mis amigos fueron traicionados y Umbridge estará aquí en minutos para, uh, arrestarlos o lo que sea ¡Así que por favor, tienes que advertirles!

Twixie parpadeó. Luego dijo: "No sé dónde está eso, pero Dobby podría". Ella aplaudió y gritó: "¡Dobby!"

Hubo otro pop, y luego apareció Dobby. "¿Qué pasa, Twixie?"

Twixie le dijo y él se alejó rápidamente, diciendo: "¡Avisaré a los jóvenes magos y los salvaré de la vieja y malvada bruja malvada!"

Freedom dio un chillido feliz. ¡Ve, Dobby! ¡Gracias Twixie! Eres la mejor.

El elfo se sonrojó. "De nada, joven halcón. Ahora, debo irme, tengo que barrer. Oh, y el Maestro Severus te está buscando, así que debes irte a casa". Entonces ella parpadeó.

Correcto. Iré a casa tan pronto como me asegure de que estén bien, pensó Freedom.

Un minuto después, oyó que se abría una puerta, y varios estudiantes salieron al pasillo corriendo, con la cara pálida y asustada.

"¡Rápido, baja las escaleras! ¡Date prisa! ¡Subirá la otra escalera!"

Freedom giró la cabeza. Efectivamente, podía escuchar los tacones de Umbridge golpeando, tocando una marcha de la muerte, así como otros pies caminando a propósito por el pasillo.

La mayoría de los estudiantes se habían escapado para entonces, pero Ron, Hermione y Neville fueron los últimos en salir de la sala, y no tuvieron tiempo de correr antes de que Umbridge los viera. "¡Alto! ¿Qué están haciendo ustedes tres aquí? ¡Después del toque de queda y prefectos o no, están fuera de su sala común!"

Los tres se congelaron, como ciervos atrapados en los faros.

La puerta de la Sala de los Menesteres estaba entreabierta. Umbridge señaló, y los dos Aurores, Shacklebolt y Dawlish, acompañados por Cornelius Fudge, que había venido a la escuela para averiguar por qué Dolores no había respondido a sus cartas, los empujaron a la habitación.

Umbridge se acercó a los tres, con una sonrisa de satisfacción en su rostro. "Ahora, veremos lo que ha estado sucediendo aquí. Parece que todos ustedes se han reunido desafiando directamente el Decreto Educativo # 24".