⬜Capitulo 2🟩

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No había pasado ni una semana y el Rey Boo ya se había arrepentido de haber encontrado al bebé. Los llantos de dolor de este eran insoportables ¿Como carajos es que un bebé podía tener pulmones tan fuertes?.

A pesar de que había usado algo de magia para curar lo mejor posible la lesión del bebé a este le seguía doliendo por lo que con cada movimiento que hacía empezaba a llorar.

Varios Boos siempre iban a ver al bebé cuando esté empezaba a gritar casi de agonía, todos intentando hacer que el bebé se distraiga para que deje de llorar.

El Rey Boo no podía evitar tener que recordarse que ahora tendrían que lidiar por años con esa cosa ruidosa porque si había terminado tan lastimado y en el bosque entonces alguien habría intentado eliminarlo.

Odiaba tener que pensar en eso, odiaba a los humanos, si, pero odiaba que algunos llegarán a ese punto de matar niños o bebés solo porque no los quieren. No por nada había muchos Boos pequeños en el bosque y en la mansión, todos en vida fueron niños que murieron de formas horribles mayormente a causa de sus padres que simplemente no los desearon y querían deshacerse de ellos.

Aunque como muchos no recordaban su vida pasada luego de un tiempo pudieron salir del bosque y la mayoría actualmente estaba dispersada por todos los reinos.

El Rey también deseaba salir del maldito bosque, pero aún recordaba su vida pasada, o más bien, aún no soltaba y dejaba ir todo lo que había vivido antes de morir, y eso, lo llevó a estar siempre atrapado en el bosque.

Los demás reyes, porque si, eran más y todos vivían en diferentes lugares, siempre que se hacía una reunión todos los demás debían ir a su mansión en el bosque debido a que no podía salir de este último.

Hablando de ellos, el Rey Boo empezaba a arrepentirse de no haber convocado una maldita reunión, Le serviría bien mínimo avisarles a los otros de lo que había pasado y que mínimo si recordaban algo de cuidar bebés se lo dijeran porque se iban a tener que encargar tanto él como los Boos del niño.

En cuanto a las necesidades del niño, cambiarle los pañales ya era algo que habían aprendido a las malas, aunque ¿Cómo tenían pañales para el bebé?, El Rey Boo mandaba a un Boo a alguno de los reinos a comprarlos porque no querían que luego el bebé anduviera apestando todo y llorará por estar sucio.

En cuanto a los baños, eso fue un tanto más difícil siendo que el Rey Boo tenía que hacerlo solo porque los demás Boos dejarían caer al niño y su lesión se volvería a agravar.

Para esos momentos usaba una apariencia más humana, su aspecto de vivo solo dando claros indicios de ser un Boo.

¿Cómo era?, El Rey Boo podría decir que estaba "gordo", tenía un tipo de cuerpo ovalado para ser precisos, su piel claramente sería blanca como el papel, vestía siempre con un traje de vestir blanco y su pelo siempre amarrado hacia atrás en una pequeña coleta baja que ahora simulaba desvanecerse poco a poco, tenía unas orejas y dientes puntiagudos, junto a sus ojos negros, en vida lo consideraban alguien.. algo atractivo.

Pero parecía que al duendecito llorón le gustaba verlo así, siempre soltando una risita o mirándolo a la cara fijamente con una tonta pero pequeña sonrisa sin dientes.

Suponía que era porque siendo un Boo era un poco más intimidante para el niño pero al tener un aspecto más humano este último le inspiraba confianza o seguridad al bebé. También podría ser por las orejas, dudaba mucho que el niño hubiera visto a alguien antes con unas orejas puntiagudas.

Recordó el tener que convocar la reunión, de todas formas ya faltaba poco para que hubiera una siguiente reunión así que fue a escribir la carta con el mensaje para indicarle a los demás Rey Boos de que trataría.

Pero antes de que siquiera pudiera empezar a escribir unos Boos habían llegado y entrado a su oficina con el bebé, se lo habían dejado en el sofá y luego se fueron.

El Rey miró a Luigi, el cual estaba quieto hipeando un poco pero sin llorar o gritar, por lo que se había calmado desde hace poco pero era muy posible que los Boos se lo dejaron porque no sabían que hacer.

Así que el Rey Boo no hizo más que suspirar e ir a cargar a Luigi poniéndose en su forma más humana y luego simplemente se fue a sentar en su silla dejando a Luigi en sus piernas mientras empezaba a escribir la carta.

El bebé ya más calmado y algo curioso miró lo que el Boo hacía, moviendo levemente su cabeza en dirección a donde el rey movía su mano libre, soltando alguna que otra risita.

El Rey lo miró, enserio no entendía porqué los bebés se reían de la nada, mucho menos entendía porqué este bebé se reía solo por verlo escribir.

Le gruñó un poco al bebé, intentando saber si este tendría una reacción diferente pero este solamente volvió a reírse un poco.

Seguía odiando a los humanos, pero este pequeño humano le daba algo de curiosidad, ya lo había notado una vez imitando y sacando su lengua como si fuera un Boo.

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El Rey Boo no sabe nada de bebés.

Habrá que tenerle paciencia jeje.

Los capítulos en su mayoría podrían tratar más de como el Rey Boo o como le diremos de ahora en adelante "KB" está aprendiendo a cuidar de un ser vivo. También se verá como irá avanzando la relación de este con el pequeño bebé Luigi.

También habrá capítulos que muestren la subtrama de Mario y sus padres.

También verán mucho a el Rey Boo llamar a Luigi bebé con muchos apodos jeje.

El "príncipe" BooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora