[Le diré]

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Felix POV

No quiero, pero es necesario. Estaba cavilando sobre si era bueno decirle a mi mamá que era gay, o no. Quién sabe como pudo reaccionar, ella es muy extraña. "MAMÁ, DAN Y YO COGIMOS EL DÍA QUE VINO" ¿qué más decirle? "MI AMIGO Y YO SOMO NOVIOS AHORA JAJA MAMÁ NO, CON LA CHANCLA NO!", no ¿cierto? "Mamá, Dan y yo nos queremos, y ahora somos pareja." sí, eso me gusta. Llamé a Dan para invitarlo a cenar, y allí dar la noticia. Le expliqué mi plan a él, y no se resistió. 

-Entonces ¿Antes de tu"confesión" yo no hago nada que pueda levantar sospechas?

-Exacto. Te quiero, ¿lo sabes, verdad?

-Lo sé a la perfección, Foxy- dijo riéndose-.

Colgó y yo me tiré a la cama, sonriendo, pues esperaba que esa cena nos diera un "sí" de parte de mi madre.

EN LA CENA

Dan ya había llegado, y cuando mi madre nos llamó a la mesa, estábamos viendo memes en mi ordenador. Bajamos y nos sentamos, nerviosos si soy sincero. Al servir la comida, Dan aclaró la garganta.

-Señora McCoy, su hijo quiere decirle algo- dijo refiriéndose a Sierra McCoy, mi madre-.

-¿Ah, sí? Dime, querido.

-Mamá.. Yo.. Dan y yo somos... Novios- dije, fijando la última palabra- ¿entiendes?

-Claro que entiendo, ¡mi amor! Y no me molesta, los apoyo en todo sentido- dijo, con una sonrisa de oreja a oreja-, me da gusto que lo acepten y no ignoren sus emociones. 

Noté  lágrimas de felicidad deslizándose en la ruborizada mejilla de Dan, que secó con rapidez. Yo le apreté la pierna al tiempo que le decía a mi madre "Gracias".

La vida no parecía tan grave después de todo, no teniendo a mi chico de mi lado, y amor que dar.

 DÍAS DESPUÉS

Dan me invitó a un autocinema en las afueras de la ciudad, y yo no era nadie para rechazarle la inocente propuesta. Después de todo, si nos escondíamos de la familia de Dan (excepto de su hermana, que nos apoyaba y quería), nada saldría mal.

Dan llegó a recogerme a las seis en el auto celeste de Martina, su hermana. 

-Entonces.. ¿qué película veremos?- le pregunté- ¿acaso lo sabemos?

-Sí, una llamada "Sixteen candles", de los 80's.

Callé, y los próximos dos minutos los usé pensando. Puede que yo sea el fuerte y protector de nosotros dos, pero no quita que pueda quedarme sin palabras o ser a veces el equivocado. 

-¿Ponemos música?- le pregunté finalmente- Traigo mi celular y un cable.

-Sí, claro. Conéctalo- me dijo- , aquí está el orificio.

Lo concté, y le di play al álbum que amaba Dan.

Dan me volvió a ver.

-¿Cómo lo sabes?- me preguntó, evidentemente feliz, pero confundido.

-Tus audífonos, los usas con volumen excesivo. 

-Jajaja, cierto.

Escuchamos música, y en un momento paramos a comer, y cambiamos de lugar, yo manejaba. Dan empezó a cabecear, así que me orillé y lo acosté en los asientos traseros, para que descansara. Cuando llegamos (aproximadamente a las ocho), lo desperté y buscamos un campo en el autocinema, para luego ir a comprar refrescos y unas palomitas. Volvimos, y abrimos la maletero para acomodarnos. Empezó la película, y al cabo de un rato, no nos quedaba más que la mitad del bote de las palomitas, así que fui por más, y cuando me volví a sentar, las puse  sobre mis piernas y pronto me levanté, dejándolas accidentalmente en la entre pierna de Dan. 

-¿Qué haces?

-L-lo siento..- le contesté, nervioso- ¿me muevo?

-Bueno... En realidad, ¿hay alguien aquí que vea la película? Todos están disfrutando de otro tipo de placer.. Entremos al auto- me respondió, sorprendiéndome.

Me acomodé en el asiento  trasero, Dan se sentó en el piso, y empezó a desabrochar mi pantalón, y a quitarse la camisa. Lo que siguió queda entre nosotros y las puertas del automóvil: tomó mi miembro con ambas manos y las subió y bajó, moviendo su cuerpo con la sensualidad que nunca había visto, ni con Valentina. Entendí porqué nunca tuve un orgasmo cuando hacía el amor con ella.
Metió mi miembro en su boca y lo manoseó tan deliciosamente que casi gemí con volumen de un puto altavoz. Danny da los mejores orales, mamadas. Como quieran decirle.
Pasó un rato, y cuando terminamos seguimos viendo la película, y el final no tardó en llegar.

Dan y FelixWhere stories live. Discover now