Dan y Felix

[Imagínalo]

-Narradora habla-
Ya habían pasado unos días desde la conexión de nuestros protagonistas, Dan y Felix. Se veían más, salían juntos, y no les avergonzaba su relación. Un día, Felix invitó a Dan a ir a su casa, según dijo quería que hablaran.

*Flashback de Dan*

Era un caluroso viernes, el dia que tanto nos gusta a los estudiantes. Iba caminando por los pasillos del colegio, y me dirigía a clase de Lengua, porque quería consultarle algo a mi profesor. Mientras andaba, alguien me tomó del hombro, y me di la vuelta, encontrándome con Felix cara a cara. 

-¡Hola! ¿Qué necesitas?- Le pregunte con una pequeña sonrisa sumisa.

-A ti. Es decir.. Hablarte, a ti- le dije, y noté que me ponía rojo-. 

-Ya, sí comprendo. ¿Hoy en la tarde?

-Sí- me respondió-, en mi casa.

Le di la mano y nos dirigimos al jardín.

(Fin del flashback) 

Cuando Dan llegó a la casa de Felix, no esperaba que abriera su hermano de diez años, Andrews. 

-Pasa, ya casi nos vamos, así que se quedarán solos- dijo apenas abrió-. 

-Gra-gracias, Andy- ya se conocían, y sabía de la relación, a diferecia de los padres-, estaremos bien.

-Dans, hola- apareció Felix sonriendo-. Mi familia saldrá al centro comercial.

-Hola, Dan. Eres el amigo de Felix, ¿no?- llegó la madre de Felix y saludó- Espero se diviertan.

-Gracias por recibirme, y sí, soy yo. 

Felix le hizo una señal con la mano a Dan para que subieran al segundo piso juntos. Llegaron al cuarto de Felix y éste le habló a su invitado, rompiendo el silencio tan largo que ocupaba el tiempo que duraba la familia yéndose de la casa.

-¿No sabes de qué quiero hablar?- le preguntó- Digo, no quiero hablar exactamente.

-No lo sé, pero hagamos lo que tengamos que hacer- dijo Dan, acercándose a su novio con lentitud-, como tú lo quieras hacer. 

ALERTA DE LEMON

Dan POV 

Me paré, y le tomé de los brazos a Fox, que también se paró y se acercó a mi tanto que pude oler su perfume. Levanté la cabeza, y lo comencé a besar, dándole el placer que sabía que deseaba desde que pisé su casa. Me quitó la camisa, y dejó el apasionado beso para desvestirse y yo le seguí. Al estar ambos de frente, noté la llama de amor real en la mirada de mi "amigo". Fox se acercó a mi, y de su escritorio cogió una venda, que colocó suavemente en mis ojos. Luego me tiró a la cama con un empujón, y empezó la acción. Segundos después, sentí una respiración encima de mí.

-Serás mío- me afirmó-, no te dejaré ir- añadió con voz grave-. 

-Niño tonto, no intentaré escapar.

Lo que siguió no lo esperaba para nada. Me dio vuelta y me acomodé, luego sentí algo frío en mi torso, ¿hielo? 

-¿Q-qué es es-eso? E-está frío- gemí-, y much-ucho. 

No obtuve repuesta, sólo sentí algo removiendo la frialdad, algo caliente y suave. Luego sentí unas manos acercándose a mis hombros, y haciéndome volverme. Cuando estuve dispuesto, me quité la venda, y vi a Felix desnudo y me lancé sobre él. Él me aprisionó en sus brazos y yo no me resistí cambiamos de posición y sentí a Felix sosteniéndome de las caderas y preparado para penetrarme.

-Hazlo- le dije firme, aunque por dentro quería gritar-, estoy listo.. 

-Tú lo pediste, será mejor que no grites- me susurró acariciando ahora mis hombros.

Lo hizo, como pedí, y fue fantástico. Lo sentí adentro de mí, primero lento, y luego macizo y rápido. Mordía y mojaba la almohada, conteniendo mis gemidos ilimitados. 

-¡Para!- le grité- me duele, Foxy..

-No pararé, no tan cerca de hacerte mío- me dijo-, párate. 

Le obedecí, y él me arrastró al baño, donde me empujó hacia la pared, y ahí lo hicimos nuevamente. Sé que no es necesaria la explicación, pero me excita recordar ese día tan fabuloso. Como dije, me empujó a la pared, y sentí los azulejos fríos contra mi cuerpo agitado y caliente. Golpeaba una y otra vez el muro, y me permitía lanzar uno que otro quejido placentero.

-Ya tienes tu castigo, ahora castígame tú..- me dijo al terminar, ya en la cama estando abrazados- Hazme lo que quieras, mi amor.

-Lo haré, tenlo por seguro. Antes vayamos por un helado y duchémonos.

-¿Juntos? -me preguntó- Quieres..

-¡NO!

MÁS TARDE

Felix POV

Estábamos en la plaza, y yo no podía dejar de pensar en la imagen de Dan y mía en el cuarto, besándonos entre las sábanas. Salí de mi trance cuando el chico que estaba a mi lado me tomó la mano.

-¿Estás seguro de que no quieres una paleta? Es delicosa, la leche condensada es muy dulce.

-No te preocupes, cogeré del que tengo en la casa, es mejor- le respondí sin mencionar que eso fue lo frío que coloqué y comí de su torso más temprano-, y me gusta, como tú.

-¿Soy delicioso?- me preguntó- ¿Crees eso?

-Creo muchas cosas sobre tí que no imaginas, Dan. 

-Y yo deseo muchas cosas sobre tí que no imaginas, Felix- me dijo, apoyando su pequeña cabeza en mi hombro-.  ¿Volvemos?

Y volvimos, listos para proseguir.

EN LA CASA

Estábamos nuevamente en mi habitación, miraba a Dan, esperando a que se agachara e hiciera algo indebido y complaciente. 

-Dan, estás bien?

-Estaré mejor contigo cerca- me dijo-, ¿lo hacemos?- dijo señalando mi pantalón.

Asentí. 

Minutos más tarde miraba a Dan desde otro ángulo, tomándole del pelo, obligándolo a cerrar los ojos y abrir aún más su boca. Él se removía, gimiendo y separándose de mi de vez en cuando. Es por esto y más que él y yo somos el uno para el otro: porque el amor no se define por vulgaridades y celos, sino que es sincero, como la relación tan delicada que mantenemos.