CAPITULO 11: Una de cine y...

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Decidí ponerme unos vaqueros negros con una camisa ancha, iba poco arreglada para que mentir, esa noche decidí no ponerme maquillaje, solo me hice la raya negra. Mi estado de ánimo seguía por los suelos, y ni que decir que temía volver a mirar a Pablo a la cara.
Metí todo lo que necesitaba en el bolso y baje.
Allí ya estaban los dos, Dani con sus vaqueros rasgados y una simple sudadera, y Cameron con unos vaqueros algo desgastados y un jersey blanco de pico del cual sobresalía una camiseta negra, para que mentir este último iba muy guapo, y no pude quedarme embobada mirándole.
- ¿Nos vamos?- preguntó Dani, quien me enseño las llaves del BMW, había convencido a Gab para que se lo dejara.
- Vayamos.- le dije con una sonrisa.
El primero en salir fue Dani.
- Veo que estas mejor.- me dijo Cameron muy bajito.
Le miré un segundo, antes de sonreírle. Quizá jamás me lo diría, pero había estado preocupado y algo en mi interior salto de alegría.
- Gracias.- le dije de corazón.
-Tú.- le señaló Dani a Cameron.- Vas detrás, Alex vienes conmigo.
Ahí estaba la vena protectora de mi hermano.
En el camino Dani fue ignorando a Cameron cosa que no me pareció muy bien, ya que la culpa había sido de los dos, pero que le íbamos a hacer, no iba a llegar a convencerle en la vida.
Después de media hora llegamos a la entrada del Kinepolis, para ser un lunes había bastante gente, por lo que tuvimos que aparcar mas lejos de lo que nos hubiera gustado.
Cuando nos fuimos acercando a la entrada, ya nos esperaban todos.
Dani fue al encuentro de Clau a la que beso con lentitud y yo fui a saludar a Pablo con un simple pico, algo que se tomo mal por la cara que puso.
- Menos mal que habéis llegado, pensé que tendría que matar a Clau.- me confesó Nico, quien había traído a su novio.
- Pues ya nos tienes aquí.- le dije con una sonrisa mientras me abrazaba, tan cariñoso como siempre.- ¿Qué peli vamos a ver?
- No tengo ni idea, las cogió todas Clau y dijo que ya la veríamos.- me explicó Nico.- De seguro es para que no nos echemos atrás.
- ¡Vamos dentro!- grito Clau colgada de mi hermano y mirando a Nico a la vez que le sacaba la lengua.
Pasamos al interior del cine, nunca había estado en el Kinepolis por lo que me pareció un cine enorme, incluso tenía una tienda de chucherías y varias de palomitas y comida rápida.
Fuimos a donde el chico de la entrada nos dijo, sala 10, filas 12 y 13.
A la hora de sentarnos, fue mi peor mal, a un lado tenia a Pablo y al otro a Cameron, esto era increíble. Me quede muy quieta en mi asiento, aunque ambos tenían apoyados sus brazos en el reposabrazos. ¡Mierda!
La película comenzó y tenía toda la pinta de ser una romántica, lo que me faltaba.
Pablo me cogió de la mano y se dedicó a hacer círculos en la palma de mi mano.
- Pareces algo incómoda.- me susurró Cameron discretamente para que Pablo no se diera cuenta.
- ¡A calla!- le medio grite y volví mi mirada a la pantalla.
La película iba ya por la mitad y yo ya estaba deseando que terminara. Me solté del agarre de Pablo, me sentía peor, odiaba que me tratara con cariño cuando había sido la peor mujer del mundo.
- Voy al baño.- le dije bajito, necesitaba huir, necesitaba un respiro.
- ¿Te acompaño?- me preguntó amablemente, seguramente solo lo hacía para saber que me pasaba.
- No hace falta.- le sonreír para dejarle algo más tranquilo y salí de allí.
Primero fui al baño y después me senté en las escaleras que subían hacia las demás plantas. No me veía con fuerzas de volver a entrar.
- No piensas volver.- una voz me sorprendió.
- ¡Joder! No vuelvas a hacer eso.- dije aun con el pulso acelerado.- ¿Qué haces aquí?- me señaló con la coca-cola que llevaba en la mano.- Vale, pues ya puedes entrar.
- Pero mira que eres borde.- se sentó a mi lado.- La película realmente es una mierda, esperaba algo más de acción no tanto romanticismo.
No puede evitar reírme de su comentario. Tenía toda la razón, Clau nos había metido en una película bastante mala.
- Cameron, no sé qué hacer.- le solté seria, necesitaba consejo.- Creo que me va a dar algo, Dani me dijo que viera lo que me convenía más…
- Por eso tenía cara de maniaco.- me interrumpió.- Si diciéndole la verdad te vas a sentir mejor hazlo, puedo acompañarte, esto ha sido cosa de dos.- le dio un sorbo a su coca-cola y me ofreció un poco.
Bebí un sorbo largo haciendo que se me helara el cerebro.
- Creo que va ser el momento de decirle la verdad.- dije con algo más de confianza.- Pero lo hare sola, de todas maneras gracias por ofrecerte…
- ¿Qué hacéis aquí los dos?- nos soltó Pablo de malas maneras, mirándonos, primero a Cameron y después a mi.- ¿Alex?
- La vi mal y pensé que había enfermado o algo así.- mintió Cameron mientras se levantaba.- Voy dentro que debe estar terminando y el final parece interesante.- me guiñó un ojo y desapareció.
Estaba sola ante el peligro, y me fui poniendo cada vez más nerviosa.
- ¿Alex, que te pasa?- Pablo ocupo el sitio que minutos antes era de Cameron.
- Tenemos que hablar…
- No me gusta cómo suena eso.
- Pablo….yo…seguramente después de esto no quieras saber nada más de mi, pero cometí un error y debo enfrentarme a las consecuencias.- tome aire, iba a ser el final de nuestro relación, pero ya no podía más.- Pablo me he acostado con otro.- solté de sopetón.
La cara de Pablo se había descompuesto totalmente.
- ¿Es broma verdad?- preguntó riéndose.
- No.
Su rostro pasó de la tristeza al enfado.
- No lo puedo creer.- ni me miro.- Así que yo no te daba lo que te daba ese tipo ¿no?- su voz se iba elevando por momentos.
- Pablo, lo siento mucho.- tenía unas ganas terribles de llorar, había hecho daño a Pablo, un daño que seguramente fuera irreparable.- Pablo, de verdad que aun te sigo queriendo…- dije quemando mis últimos cartuchos.
Y era cierto seguía queriendo a Pablo, y si me perdonaba jamás en la vida volvería a pasar esto.
- No me vengas con esas golfa.- sus palabras se clavaron hondo en mi, jamás en los meses que llevábamos juntos s ele había ocurrido hablarme mal, pero quizás siempre había una primera vez para todo.- Y dice que me sigue queriendo, alucinante.- se levantó y me miro desde arriba.- Eres de lo peor, espero que hayas disfrutado con él.- dicho esto desapareció escaleras abajo, pero antes de hacerlo se giro para mirar.- Si hubieras querido un polvo te lo hubiera dado.
Seguía helada en el sitio con las lágrimas rondando por mis mejillas.
Había perdido a Pablo por un enorme error, le había hecho daño, me odiaba…
- ¿Alex?- la voz de Dani detrás mía hizo que me girara.- Por dios ¿Qué te ha pasado?- se acercó hasta mí y me abrazo.
No podía dejar de llorar entre los brazos de mi hermano.
- Voy a llevármela a casa.- le dijo a alguno de mis amigos.- Cameron, conduces tu.- oí como lanzaba unas llaves.- Vamos, preciosa…
Me ayudó a levantarme y ambos andamos hasta el coche que se encontraba fuera.
Dani estuvo todo el camino detrás conmigo. Me decía palabras de consuelo pero yo no veía ningún consuelo ahí. Era una persona horrible, era lo peor de lo peor, me merecía todo lo que Pablo me dijera.
Cuando llegamos a casa, Dani me acompaño a mi habitación ante la atenta mirada de todos mis hermanos, quienes venían detrás de él intentando buscar respuestas a mi estado ánimo. Después de arroparme, Dani salió acompañado de todos mis hermanos.

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