JOEL
Era Navidad, y caía nieve por toda California, estar en casa solo durante las vacaciones era aburrido, así que había decidido dar una vuelta, envolviéndome en una bufanda hasta la nariz y poniéndome mi abrigo de invierno.Las luces eran bonitas, y la decoración de todos los locales me hacían sentirme como un niño. Caminé largo rato rodeado de gente hasta que decidí comprarme un café para llevar. Iba a entrar en un local, cuando justo la puerta se abrió y de él salió Chris con un vaso de cartón en la mano. Me quedé petrificado en el sitio y él también en cuanto me vio.
Iba con un abrigo negro, bufanda y gorro a juego que le hacían verse adorable y más pequeño de lo que era. No habíamos hablado desde la noche de la discoteca, y no me había dado cuenta de cuanto le echaba realmente de menos hasta que no lo tuve enfrente.
Pero justo en ese momento apareció Richard por la puerta.
-Chris ¿me dejas dinero? Se me ha olvidado sacar del banco. -el castaño no aparto su vista de mí, y Richard al ver que no le respondía miró en mi dirección.-¡Oh! Joel, cuanto tiempo. Gran coincidencia encontrarte aquí- dijo con una sonrisa. Yo traté de dibujar otra en mi rostro, pero me costó horrores.
-Salí a dar un paseo- dije restándole importancia al asunto. En aquel momento Chris sacó su cartera y le dio el dinero que le había pedido el mayor. Suspiré creando una nube de vaho frente a mí. De nuevo cuando quedamos a solas, se quedó mirándome, al parecer buscando las palabras apropiadas.
-Siento no haberte escrito. He estado ocupado- dijo al fin. Yo afirmé con la cabeza.
-No te preocupes, yo también he estado ocupado- mentí, mirándolo fijamente. Necesitaba escuchar algo, cualquier cosa relacionada con la ruptura con Richard, pero no tenía pinta de que hubiera cambiado nada entre ellos dos. Yo quería decirle que le echaba de menos, que por favor quería quedar con él un día, que tenía un regalo para él comprado y todavía envuelto en casa, pero justo en aquel momento salió de nuevo el susodicho novio.
-Bueno, nosotros ya nos íbamos, ¿verdad Chris?- Chris no hizo señal de responder. -Feliz Navidad Joel- me dijo obligándole al menor a avanzar pasando un brazo por sus hombros. Ninguno de nosotros dijimos nada, manteniendo la mirada puesta uno en el otro hasta que marcharon entre la gente. Los vi perderse en la lejanía, con Chris girando su cabeza para mirarme una última vez por encima de su hombro, mientras el hilo rojo se burlaba de mí haciéndose cada vez más largo.
[...]
No tuve que esperar mucho más para saber de nuevo sobre él. La noche del día 27, recibí una llamada que me despertó de mi profundo sueño. Cuando vi "Chris <3" en el contacto de la pantalla, contesté sin dudarlo.-¿Sí...?- dije tratando de sonar lo menos dormido posible. Hubo un silencio en la línea, que casi provocó que me durmiera de nuevo, pero entonces su voz temblorosa me despejó del todo.
-Joel... ¿puedo pasar la noche en tu casa?- Me incorporé al momento mirando mi reloj de mesilla. Eran las 2 de la mañana.
-Claro... ¿ha pasado algo?- pregunté preocupado. No respondió a mi pregunta.
-¿Puedes abrirme? Estoy abajo- le dije que iba y colgué. Me levanté al momento de mi cama poniéndome un pantalón ancho y largo de pijama para no recibirlo en bóxers, y abrí la puerta desde el timbre.Esperé a que sonara mi puerta, y entonces le abrí para darle paso a mi apartamento. Sus ojos me miraron y estaban vidriosos, como si estuviera a punto de echarse a llorar, mientras se mordía el labio inferior para impedir que le temblara. Su nariz y mejillas estaban rojas, probablemente del frío, pues no llevaba nada muy abrigado para la temperatura que hace fuera, sólo una chaqueta delgada por encima de su ropa habitual.
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Nuestro Lazo || Virgato || Terminado
Fiksi Penggemar¿Que harias si pudieras ver el hilo rojo del destino?