La voz

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Una voz, un susurro, el sonido de un alma que no encuentra descanso. Al oírlo, encendí la luz en seguida, entonces, la voz paró. No había nadie. ''¿Será mi imaginación? parecía muy real. Bueno, fuera lo que fuera, ya no está. Intentaré dormir.'' Pero volvió, aquella voz, aquel susurro de ultratumba volvió. Esta vez, me levanté sin encender la luz, para ver de dónde provenía la voz. Minutos más tarde, lo descubrí, la voz no estaba en la habitación, venía de más adentro. Si, estaba dentro de mí. Mantuve la calma, y escuché atentamente. Era una voz, claramente, repetía constantemente una especie de palabras, pero no las entendía. Logré escuchar que decía la voz, pero no que significaba, ya que era un idioma extraño. Decía lo siguiente: ''Non tutum, derelinquat''. Rápidamente, me dirigí al ordenador para traducir el mensaje. Latín, era latín. La traducción era: ''No es seguro; dejar''. Aquello me mantuvo en vela toda la noche: ''¿No es seguro, porqué?¿Quién era aquella voz, la víctima?¿Qué estaba pasando?'' aquel caso estaba en ese momento tomando un color siniestro, oscuro, peligroso. Pero a pasear de mis temores, decidí proseguir, aquello no debía detenerme. Eran las 8:00. Fue el momento dónde decidí coger mi coche y volver al lugar del asesinato.

Nocturnis tenebrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora