Nocturnis tenebris

El símbolo

Estaba de vuelta en aquella casa, demasiado ostentosa para mi gusto, prefiero las cosas sencillas y sutiles. Estube un rato vagabundeando por las habitaciones, en busca de algo que me llamara la atención, esperando una respuesta, ¿mía, o de aquella voz? lo descubriría cuándo lo encontrase. Fue en aquella habitación, aquella dónde el caso empezó, cuándo lo vi. Aquel símbolo que él hombre misterioso llevaba en su gabardina, una de las únicas cosas destacables del hombre que me dio el encargo más difícil de mi vida. No podía ser una mera coincidencia, aquello tenía que significar algo. Le hice una foto con el móvil y busqué su significado. Nada, estaba en un callejón sin salida. No, no era posible. El hombre. Debía volver a contactar con aquel hombre, debe saber más de lo que parece. Pero no tenía ningún dato suyo, solo que tenía un ojo de cada color, y su forma física. Eso no abre demasiadas puertas, la verdad. Así que me dispuse ha informarme sobre el hombre y sobre aquel símbolo. Pensé en la mejor fuente de información posible: la família del fallecido, debían saber algo. Por lo tanto, salí de la habitación. Pero algo me detuvo.