Epílogo

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Y aquí estoy, un día después. Está cayendo la noche y me encuentro escribiendo las extrañas cosas que me han ocurrido los últimos días. Lo que más me molesta es no cobrar todo lo que iba a cobrar. Por cierto, ¿dónde se metería aquel hombre, el que me encargó este caso? Puede que no todas las preguntas tengan respuesta, y últimamente he visto muchas de esas. Bueno, ya que hoy puedo dormir, me iré pronto a dormir, y me despertaré para terminar de escribiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

En la oscuridad de su despacho, Kay no vio al hombre que tenía detrás, quién lo noqueó con un golpe de sartén, dejándole presionando la letra ''i''. Después, dos hombre más salieron de la oscuridad, y entre los tres lo llevaron a una furgoneta en la calle, arrancando el motor, y desapareciendo en la oscuridad de la noche.

¡Estad atentos! El desenlace final vendrá con el siguiente libro, TEMPUS FUGIT, y gracias por acompañar a Kay en esta aventura fuera de lo normal.

Nocturnis tenebrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora