03

122 21 0
                                    


KIM JUNMYEON


<< Creí que viviría el resto de mi vida en aquel internado, cuidando de los niños que van llegando cada año, siendo el mayor de todos ellos e irles enseñando lo que debían hacer para obtener una manta caliente y sopa en sus platos.

El lugar estaba devastado, no era un lugar perfecto donde los niños pudieran dormir y comer a gusto; todos los días debíamos limpiar los pasillos sucios gracias a las hojas de los árboles y para conseguir comida debíamos ir al mercado a ganarnos unos cuantos pesos.

Las religiosas que cuidaban de nosotros eran viejas y lentas. Sin embargo nos daban ese cariño que nos hizo falta al nacer.

Veía a los niños irse con sus nuevas familias, como tomaban las manos de mis amigos y sonreían cuando juntos subían al coche que los llevaría lejos de ahí.

Nadie quería adoptar a un niño con facciones duras, un chico que no sabe expresar sus sentimientos y la mayor parte del tiempo mantenía un rostro indiferente. Era un niño que se comportaba como adulto.

—¡Junmy, Junmy! —gritaba ese mocoso mientras corría y movía su mano de un lado a otro, haciendo que sus caireles del pelo se movieran al mismo ritmo—, Taozi volvió a tomar el juguete favorito de Channie.

—Deberías dejar de ponernos nombres raros, SeHun.

—Somos hermanos, Junmy —sonrió abiertamente mientras mostraba las ventanillas entre sus dientes—. Sé que nos iremos juntos, nadie quiere irse sin tí.

Tenía esperanzas a lo que SeHun decía, pero inclinaba más mi suerte a que ellos debían ser los escogidos.

Pero llegó ese día. Un hombre llegó al internado dentro de un gran coche blanco, el chofer abrió la puerta y ese Señor salió mientras movía las piernas como un modelo.

Habló con una de las religiosas y nos reunieron a todos en el patio. SeHun y ChanYeol postularon primero, eran los más pequeños, sus 5 años eran notorios en ambos. El Hombre pareció encariñarse con los dos y me sentía orgulloso al pensar que ellos serían adoptados. Pero después, el hombre siguió observándonos y se detuvo en Tao, quien movía nerviosamente sus manos. También lo escogió.

Era el más grande, nadie me elegiría, nadie quiere niños problemáticos en sus familias, pero él, él también me eligió.>>


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Anda, Junmy. Vamos a desayunar juntos —suplicaba el chico de la otra línea—, hace tiempo no salimos como hermanos.

—No tengo tiempo, SeHun —mentí—. Necesito hacer algunas cosas.

No seas así, al menos complace a tu hermano menor favorito.

SHEEP I [SuLay] *EN PAUSA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora